Los 27 ayuntamientos propietarios de los terrenos incluidos en la Reserva Regional de Caza de la Sierra de la Demanda sufrirán un recorte del 50% de los ingresos que perciben por este recurso, lo que se traduce en una pérdida de más de 150.000 euros. Así se lo han comunicado por escrito desde la dirección técnica de este espacio, que gestiona la Junta de Castilla y León. Según recoge el documento enviado, el Plan de Caza 2024-2025 que proponen «se adecua a la disponibilidad del personal de campo existente, inferior al 55%» por lo que han tomado la decisión de «suprimir los permisos de ciervo y becada». Menos licencias por falta de celadores implica menos dinero para las arcas de los municipios, que el año pasado ya denunciaron unos recortes del 20% y que son los principales damnificados de esta falta de medios humanos. 

La notificación ha sentado como un jarro de agua fría entre los integrantes de esta Reserva de Caza, que ven como uno de los pocos recursos con los que cuentan se esfuma. «Para nosotros es fundamental, gracias a la caza podemos pagar el alumbrado público o la recogida de basuras, es nuestra principal vía de ingresos, ya que aquí, a diferencia de en Pinares, casi no se venden lotes de madera», comenta Inés Camacho, teniente de alcaldesa de Pineda de la Sierra, donde aproximadamente pasarían de percibir 36.000 a 18.000 euros. 

Camacho recuerda que la caza es importante «no sólo para el Ayuntamiento, sino también para todo el pueblo», ya que «mueve gente que come o pernocta en Pineda y al final eso también es dinero para el municipio». Todo ello se lo han trasladado por escrito al Servicio Territorial de Medio Ambiente en Burgos en una carta con la que han respondido a su comunicado. «Dicen que quitan permisos por falta de personal, pues que contraten más», alega Camacho, que mantiene que no se han planteado solicitar la segregación de esta Reserva. «Para Pineda la caza es muy importante, vamos a intentar buscar soluciones y no ser drásticos». 

Macho joven de ciervo de este espacio cinegético, el único con estas características dentro de la provincia y que el año pasado cumplió 50 años de existencia. - Foto: Jesús J. Matías

Sí que tomaron esa determinación en Barbadillo de Herreros, donde con esta nueva reducción pasarían de percibir por la caza unos 20.000 euros en vez de 40.000. «No hemos solicitado salirnos de ella por capricho, sino porque entendemos que no se está gestionando bien y de esta forma estamos perdiendo dinero», comenta el concejal Roberto Neila, que mantiene que el director de la Reserva «hace todo lo que puede», ya que el problema reside «en la Consejería de Medio Ambiente, en Valladolid, donde no atienden sus peticiones de más personal», recalca. 

Neila recuerda la mala imagen que se transmite de esta Reserva con este tipo de restricciones. «Hoy en día tener este espacio protegido sólo responde a disponer de un sitio exclusivo de caza.Aquí ya no hay ninguna especie emblemática y mantenerla supone un gasto para la Junta. Se están destinando recursos de todos para algo que además no se gestiona bien», añade. 

José Manuel Abajo, alcalde de Fresneda de la Sierra, lo tiene claro. «El Plan de Caza deja de serlo en el momento en el que no responde a necesidades cinegéticas, sino a la falta de personal y cuestiones económicas», mantiene el regidor, que también ha enviado una respuesta a Medio Ambiente. «A los pueblos pequeños nos están llevando a la ruina. Los recortes de personal no deberían afectarnos, que contraten medios externos», reclama el alcalde, quien asegura que sí se han planteado solicitar salir de este espacio, pero que no lo han hecho «por falta de valentía». 

Abajo cuenta que en el caso de Fresneda el descenso de permisos de ciervo «ha sido evidente y continuada en el tiempo sin justificación». Por todo ello, el alcalde solicita a Medio Ambiente «que mantenga el Plan de Caza 2024-2025 como mínimo con el del año anterior», porque así supone «una fuerte reducción de ingresos». 

Compensación. Una de las principales característica de las Reservas es que los cazadores siempre van acompañados de celadores. Los permisos que se van a suprimir son el de rececho de ciervo y becada, en el que van uno y dos cazadores, respectivamente, junto al personal de campo. Se mantienen sin modificar las batidas colectivas, que son las que menos personal propio requieren en relación a los resultados.

En este sentido, desde la dirección técnica, con el fin de «intentar compensar la perdida económica», han previsto celebrar «como mínimo» una batida mixta, con posibilidad de trofeo, en todos los cuarteles. «Suponen entre 1.300 y 4.000 euros, a los pueblos más pequeños, que perciben poco, quizá les compense, pero a los que aportamos más hectáreas, no», añade Neila.

El director de la reserva comenta en el documento «que no es el plan que le hubiera gustado proponer» y que en el caso de «aumentar la disponibilidad de personal de campo se modificaría al alza».