La carretera BU-703 nace en el cruce de la N-1 a la altura de Castil de Peones y muere en Villafranca Montes de Oca, donde conecta con la N-120. Sus 13 kilómetros transcurren por Alcocero de Mola y las pedanías que forman el Ayuntamiento del Valle de Oca. Aunque se trata -este último- de un municipio con menos de 160 personas censadas -viviendo son muchas menos- la realidad es que este tramo de vía autonómica soporta cada día el paso de más de un centenar de camiones cargados hasta arriba.
La presencia de una mina de yeso en Cueva-Cardiel, de una fábrica de cemento en Villalómez y de un almacén de cereal en Villalmóndar provoca que sea la tercera carretera de titularidad regional con mayor porcentaje de vehículos pesados, un 22% del total. Además de castigar a diario el asfalto, la estrechez de la calzada provoca que cruzarse con un camión sea todo una odisea.
O el turismo o la furgoneta se hacen a un lado o la carretera se bloquea, ya que los dos no caben y de hacerlo el vehículo articulado podría caer. El alcalde de Valle de Oca, Alfonso Heras, explica que han remitido a la Consejería de Movilidad y Transformación Digital infinidad de escritos alertando del peligro que supone mantener esta vía en unas condiciones «malísimas».
Sin embargo, lamenta que no han obtenido respuesta alguna. «Los camiones la están destrozando», asegura. El estado de conservación de la calzada es diferente en función del tramo en el que uno circule. El que peor aspecto presenta es, sin duda, la salida de Cueva-Cardiel hacia Alcocero de Mola. En el primer municipio se ubica una mina de yeso y anhidritas naturales que mueve alrededor de 80 camiones todos los días, por lo que el tránsito de vehículos pesados hacia la N-1 es constante.
Sin queja alguna sobre la actividad de esta compañía, uno de los pulmones económico y laboral del valle, ni tampoco reproche alguno del almacén de cereal de Villalmóndar, unos kilómetros más al sur, lo que exigen desde el Ayuntamiento a la Junta es que se atienda correctamente la infraestructura. «Tendría que ser un poquito más ancha para evitar problemas con los cruces y con un firme mucho mejor que el actual», asegura Heras.
Los vecinos que la emplean a diario no dejan de recordarle al alcalde el precario estado de la vía, mientras que este no puedo sino seguir insistiendo una y otra vez a Valladolid (...).
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