«El Diálogo Social está herido de muerte, y la llave de todo la tiene Fernández Mañueco». Cuatro días de silencio después, las dos centrales sindicales de Castilla y León salieron ayer al paso del anuncio realizado este lunes por el vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, de recortar en 20,3 millones las ayudas que CEOE, CCOO y UGT reciben del Gobierno autonómico. En una intervención de casi 90 minutos, los líderes de ambos sindicatos –Vicente Andrés y Faustino Temprano– arremetieron en un tono durísimo contra los miembros de Vox en la Junta, y reclamaron al presidente Alfonso Fernández Mañueco que los cese para gobernar en minoría con los partidos locales. «Puede pasar a la historia como el presidente que se cargó el Diálogo Social de una Comunidad que ha estado por encima de todas las regiones de España y Europa», avisaron.
Ambos, que justificaron su falta de respuesta en que no querían que se utilizará en el debate político de los comicios andaluces, tacharon de «mentirosos», «vagos» e «indocumentados» a los miembros de Vox, a los que acusaron de querer imponer «una política del miedo y el terror», ante la que aseguraron que estarán enfrente. «Nosotros surgimos en la dictadura, en el conflicto nos manejamos muy bien», expuso Andrés, que avisó al presidente que si se rompe la paz social «será su responsabilidad».
Temprano fue el encargado de reconocer que se enteraron de la noticia durante la firma del acuerdo de Siro en Madrid, donde, según él, hablaron con Fernández Mañueco y este les confirmó que «no es un acuerdo del Consejo de Gobierno». No obstante, apremiaron al dirigente autonómico a reunir «cuanto antes» al Consejo del Diálogo Social para conocer que va a ocurrir, y «poder salvarlo». «Nosotros nos sentaremos allá donde nos llamen, como manda la Ley de Participación Institucional del año 2008», aseguró Temprano, que reafirmó su «apuesta por el Diálogo Social» que para construir la sociedad «desde la base del consenso y no en la confrontación civil». De hecho, Andrés llegó a exclamar que Vox «aspira a un modelo franquista sin Franco» que se iniciaría con la supresión de los sindicatos, a los que recordó que la formación de Abascal «quiere ilegalizar»
«Son unos mentirosos», repitieron en reiteradas ocasiones Temprano y Andrés, que detallaron que de los 20,3 millones de euros en los que se cuantifica el recorte, catorce son de concurrencia competitiva. «Nos presentamos nosotros, empresas, academias, universidades, y damos un servicio al que la Administración no llega. Es como Cáritas o la Cruz Roja», apuntaron antes de anunciar que realizarán actuaciones ante el «ataque» al Diálogo Social del que acusaron a Vox, con reuniones con el Comité de las Regiones, el Parlamento Europeo y la OIT para «contar lo que quieren hacer estos salvajes en Castilla y León»: «Meter a las mujeres en casa, esconder a los discapacitados y ver a los sindicalistas en prisión».
El Papecyl, en riesgo
El otro gran objetivo de los sindicatos fue el consejero de Empleo, Mariano Veganzones, al que acusaron de «vago», de «no abrir la boca en las reuniones de Siro», y de «no habernos llamado desde su toma de posesión». Hacía él apuntaron al recordar que han solicitado en varias ocasiones sin respuesta que hay 18 acuerdos vigentes en el seno del Diálogo Social que renovar y para ver posibles acuerdos ante la situación social, laboral y económica de la Comunidad.
Criticaron que Veganzones no haya convocado reunión alguna a pesar de saber que hay que tener firmado el Plan Anual de Políticas de Empleo de Castilla y León (Papecyl), que supone 300 millones de euros que se tendrán que devolver a Gobierno central y Unión Europea porque no dará tiempo a ejecutarlos este año. «El dinero existe y lo que existe es dejadez por parte de Empleo», concluyeron.