El primer buitre negro que nace en La Rioja y logra sobrevivir en 70 años se llama Frodo. Tuvo que ser rescatado tras caerse varias veces del nido sin conseguir volar y, tras ser criado en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre La Fombera y en la instalación de aclimatación que Grefa tiene en Huerta de Arriba ya vuela libre.

Firulais, quinto de Frodo nacido en la parte burgalesa de la Sierra de la Demanda, también ha necesitado ayuda para salir adelante, primero en el CRAS de Burgos.

Estos dos jovenzuelos han sido liberados ya junto a otros 17 ejemplares de su misma especie del jaulón en el que han pasado sus últimas horas en cautividad y a partir de ahora empiezan un periplo que les cambiará la vida.Algunos se establecerán cerca, encontrarán pareja e intentarán procrear. Otros recorrerán miles de kilómetros en su búsqueda de un hogar.

Interacción entre un buitre negro liberado en la Sierra de la Demanda en 2022 (a la izquierda) y otro liberado el año pasado. - Foto: Grefa

Con este último grupo ha iniciado viaje un ave muy especial, bautizada Fidel José en recuerdo al prestigioso naturalista del Refugio de Rapaces de Montejo de la Vega de la Serrezuela (Segovia). Fallecido el pasado 20 de septiembre, se le considera «un referente para todos los que se dedican al estudio y la conservación de las rapaces necrófagas», recuerda Grefa en una nota de prensa.

La asociación conservacionista Grefa se acerca ya al centenar de buitres negros liberados en la Demanda desde que en 2017 puso en marcha su Proyecto Monachus, con el que además de la Junta de Castilla y León y el Gobierno de la Rioja, colaboran la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y las compañías Red Eléctrica de España y EDPR.