Cristina Valdiosera, investigadora de la Universidad de Burgos, es una científica puntera en el ámbito de la arqueología molecular y reconocida con una de las becas más prestigiosas del panorama actual, la que otorga el Consejo Europeo de Investigación que está dotada con 2,5 millones de euros.
Mexicana de nacimiento, ha escogido la UBU y el Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (Cenieh) para llevar a cabo su proyecto de investigación. La elección de la científica, que podría haber optado por cualquier ciudad o país del mundo, ha unido a ambos centros en el Grupo Transversal de Arqueología Molecular UBU-Cenieh.
«Estoy viviendo el mejor momento de mi vida, personal y profesionalmente. Personal, porque mi familia y yo estamos felices en Burgos, y profesionalmente porque he logrado incorporarme a la UBU y se ha creado un laboratorio referente a nivel nacional e internacional en una de las áreas más novedosas, dentro de lo que son los estudios del pasado, que incluye la paleoproteómica (el estudio de las proteínas antiguas) y el análisis del ADN antiguo».
«Hace ya cuatro años que el Cenieh encaró el reto de incluir entre sus líneas de investigación el de la paleoproteómica, línea que permite recuperar material biológico de millones de años de antigüedad, aportando así información muy valiosa sobre especies extintas», explicó María Martinón, directora del Cenieh. Tras publicar en la revista Nature las proteínas de la especie Homo antecessor, las proteínas humanas más antiguas recuperadas en todo el mundo, se plantearon que «ese tipo de análisis se pudiera realizar íntegramente en nuestro país, con nuestros propios equipos, con nuestra propia gente y en nuestras propias infraestructuras».
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