Es la hora de la siesta -o del café- cuando suena el teléfono del escritor Juan Gómez-Jurado, pero a él la llamada le coge leyendo...
¿Y qué lee uno de los escritores de moda?
Estaba con un libro de un amigo mío que se llama Arturo González-Campos que se titula Enhorabuena por tu fracaso.
Pues espero que no sea premonitorio con Todo arde ya en las librerías.
Por desgracia para el título de Arturo, no es replicable porque Todo arde está funcionando muy bien.
Bueno, las cifras con las que ha llegado hasta aquí son mareantes.
No me preocupan mucho más allá de saber que las cosas van bien porque realmente lo que importa de verdad es la alegría de poder escribir los libros que quiero, libros divertidos que le gusten a la gente. Ese es el premio.
Cuando estoy escribiendo me convierto en otra persona con la que no es agradable vivir"
¿En serio no hay presión?
Presión no, me cago de miedo, pero solo cuando voy a sacar el libro. Cuando estoy escribiendo, no. Me convierto en otra persona a la que nada le da miedo de ese proceso y con la que no es agradable convivir.
De hecho, se suele aislar durante estos períodos, ¿no?
Así es. Exactamente así. Porque necesito la distancia, el aislamiento, pensando en mi familia, también. Para que no se sientan presionados por la persona en la que me convierto, que no es divertida, de verdad.
¿Qué se van a encontrar los lectores en Todo arde? ¿Es un Gómez-Jurado muy diferente al habitual?
No, lo importante está ahí. Es una novela muy divertida, rápida, fácil de leer, pero al mismo tiempo hay tensión, thriller... Hay una cosa y es que creo que es un poco más luminosa que las anteriores. Y esto me gusta. Me siento orgulloso y, además, dice algo del estado en el que estaba cuando la escribí. Es que veo tan mal todo...
Esta novela es más luminosa que las anteriores"
La verdad es que sí que es evocadora... todo podía arder en cualquier momento con un chispazo.
Sí, esa es un poco la sensación que tengo.
Si usted lo perdiera todo, como sus protagonistas, ¿hasta dónde sería capaz de llegar? ¿Tan lejos como ellas?
No, yo creo que no. Para eso existe la literatura, que nos permite vivir otras vidas. Un thriller como este nos permite vivir una fantasía de poder, una experiencia vicaria a través de los personajes que tienen carne, sangre, realidad, pero que no quiere decir que puedan o deban existir en la realidad. Yo ni soy tan loco ni tan valiente como Aura, Mari Paz y Sere, pero cómo me alegro de que existan.
¿Se identifica más con el cerebro (Aura), el músculo (Mari Paz) o con la hacker (Sere)? ¿Rabia, caos o miedo?
¡Qué buena pregunta! Pues no lo había pensado... Quizá de quien más cerca me siento como persona sea a Aura. Más racional, bastante protector... pero me identifico mucho con Mari Paz en la cantidad de miedo que tengo. Tengo muchísimo miedo. No soy una persona valiente.
¿Miedo a qué?
¡A todo! A los coches, a la factura de la luz, al giro que está dando el mundo, a poder estar en Barcelona en camiseta de manga corta en algunos días de noviembre...
Todo ese miedo que tiene Mari Paz, que huiría en dirección contraria al peligro a poco que pudiese, hace que me sienta muy cerca de ella. Eso y que es una tipa encantadora, muy dulce y tierna.
Es que veo todo tan mal..."
Y va a muerte con Aura, sin hacer preguntas.
Mari Paz tiene esa clase de sabiduría que tienen a veces esas personas que no han estudiado y que dan mil vueltas a los que tienen carrera, pero no han vivido. Ha estado en varias guerras y ha visto gente morir... eso cambia la manera en la que se relaciona con la realidad.
Las tres protagonistas son muy diferentes entre ellas, pero se apoyan sin condiciones y van juntas a por todas. ¿Podemos hablar de un reflejo de la creciente sororidad?
Me preguntas una cosa que, como hombre, no soy capaz de responder.
¿Por qué le ha atraído en tantas ocasiones optar por personajes femeninos para sus novelas?
Siete de 10... y en esta no una sino tres. No sé, a mí me interesan las historias y cuando me dejo llevar por ellas también lo hago por la persona que me tiene que llevar. Y ya está, no es una elección consciente.
En realidad, no quiero ni pensar qué podría pasar en el mundo si cada mujer que dijera «no estoy loca, estoy hasta el coño» llevara a cabo lo que le pasa por la cabeza, como hace Aura.
Las cosas cambiarían mucho. Pero eso seguro que me lo podrías decir tú también...
Reconozco que no sé todavía hasta dónde va a llegar este trío, pero sus inicios son sin duda aciagos.
¿Y no te parece bonito? Si lo piensas, cada una de ellas es diferente, viene de una clase social diferente, seguro que no votan al mismo partido político... no deberían ni llevarse bien, pero sus problemas, que son muy distintos y de diverso origen, tienen una solución común. Es esa frase de la novela que dice 'el miedo es una suma fija y el amor es un conjunto infinito de soluciones'. Y eso es lo que sucede. Juntas son mucho más que por separado.
Al final, creo que es de esto de lo que van todos mis libros, del amor. No del amor romántico, sino de este tipo de amor.