En menos de una semana, el HUBU ha pasado de ingresar a una media de 13 enfermos por la enfermedad del coronavirus (la covid-19) a los actuales 21, que es una media más alta que la registrada en los peores días de marzo. Así, ayer ya eran 181 los pacientes infectados en planta y la previsión para los próximos días es mala, porque la tendencia de nuevos contagios por coronavirus sigue siendo creciente. El domingo, de hecho, la Junta notificó un nuevo máximo de positivos en 24 horas en la provincia: 423.
Sin embargo, los datos oficiales sobre la evolución epidemiológica (de consulta pública en la web que la Junta dedica al coronavirus) apuntan hacia una incipiente reducción de la velocidad de transmisión del virus en la capital, que ahora es el gran foco de infección de la provincia. Estos ocho meses de pandemia han evidenciado que la situación puede complicarse en cuestión de horas, pero con la información disponible ayer había cierto lugar para el optimismo.
La consejera de Sanidad ha explicado en diversas ocasiones que se considera que la tendencia de nuevos positivos comienza a decrecer cuando la incidencia acumulada por cada 100.000 habitantes en los siete últimos días es de menos de la mitad que la registrada en la misma localidad para el período de los 14 días previos.
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