El campo no miente. Lo que un futbolista suele plasmar sobre el terreno de juego suele tener un alto grado de veracidad en lo referido a cómo se encuentra ese jugador. Y está claro que las últimas semanas de Kylian Mbappé con el Real Madrid están siendo deficientes en relación a lo que se esperaba del astro galo. Empezó bien la temporada, marcando goles y aclimatándose a su nuevo equipo, pero de un tiempo a esta parte ha sufrido un importante bajón que ayer verbalizó Didier Deschamps, seleccionador de Francia que no le convocó para este parón internacional.

El entrenador de los 'bleus' considera que Mbappé pasa «una situación complicada», aunque se muestra convencido de que recuperará su mejor juego.

El delantero merengue está en «una posición difícil», reconoció Deschamps. El técnico de la doble campeona del mundo advirtió de que el mal momento de su jugador «no quita lo que ha hecho» y se muestra convencido de que volverá a recuperar la efectividad. «No tengo razones para pensar lo contrario», afirmó el galo.

Deschamps se extendió sobre las dificultades que tienen los deportistas actuales, con mayores exigencias deportivas y la creciente presión mediática y de las redes sociales. En su opinión, eso puede acabar en lo que llamó un estado de fragilidad psicológica, aunque argumentó que de ahí a llegar a «hablar de depresión... no sé».

Mbappé ha estado ausente de las dos últimas convocatorias para la fase de grupos de la Liga de las Naciones. Preguntado sobre el debate acerca de la posición ideal del jugador, respondió que aunque en Francia se le critica por colocarlo como delantero, Mbappé ha jugado en esa demarcación «con sus dos últimos entrenadores» de club.

Deschamps admitió que el ariete «no tiene el perfil de Oliver Giroud, evidentemente, aunque también depende de cuál sea el equipo rival». Y sentenció que la nueva estrella del cuadro de Chamartín «puede jugar en varias posiciones, lo demás son las asociaciones».