Educación reconoce que el Plan TCUE debe generar más patentes

David Alonso
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La Consejería se muestra «satisfecha» con el balance del último plan de transferencia de conocimiento pero no oculta el bajo porcentaje de empresas creadas en el entorno universitario

Imagen de estudiantes en un taller de robótica. - Foto: David Castro

Satisfacción por los resultados pero conscientes de los errores cometidos y las debilidades encontradas. Este es, grosso modo, el balance que la Consejería de Educación hace del Plan de Transferencia de Conocimiento Universidad-Empresa 2021-2023 (TCUE), del que asegura que se han cumplido las expectativas iniciales y que la implementación de las medidas y actuaciones se ha correspondido con los objetivos programados. No obstante, el departamento de Rocío Lucas no oculta que los programas que se desarrollan no se están transformando en nuevas patentes o empresas creadas al calor de este Plan. «Hay que definir medidas o actuaciones dirigidas a aumentar el número de solicitudes de registro de la propiedad industrial e intelectual por parte de los investigadores», reconocen desde la Dirección General de Universidades en su Informe de Evaluación del Plan TCUE 2021-2023. Es decir, vienen a destacar que este programa, que tiene como principal misión promover la transferencia del conocimiento entre las universidades y el tejido socioproductivo, no está desarrollando tantas patentes como se esperaba. De hecho, el grado de cumplimiento en este apartado roza el 80%, con 125 solicitudes de protección de derechos de propiedad industrial e intelectual presentadas frente a las 150 que requería la Estrategia. Un porcentaje que choca con otros altísimos –alguno llega casi al 1.000%– cosechados por otros de los retos marcados al inicio del Plan TCUE.

«Es necesario diseñar medidas de intervención que promuevan, guíen y faciliten la creación de empresas en el entorno de las universidades, teniendo en cuenta las propuestas de todos los agentes involucrados».Otro de los aspectos en los que la evaluación pide mejorar es precisamente en la creación de empresas en el entorno universitario. En este caso, el porcentaje de éxito ha sido del 46%, con 23 sociedades surgidas sobre un reto de 50. Educación, ante este indicador, se plantea si la formación para el emprendimiento «hay que iniciarla en etapas educativas más tempranas», como primaria y secundaria, para educar en el emprendimiento, y una vez en la universidad, «que la formación para el emprendimiento incida en los aspectos empresariales y necesidades de la creación de una empresa». 

Otras de las dificultades detectadas en el informe son las relativas a los medios, la financiación escasa, los plazos limitados y la carga burocrática. «Es necesario plantear estrategias que permitan al entorno universitario entrar en contacto con el sector empresarial, y que partiendo de sus propuestas y necesidades se pueda dar respuesta a los retos que se planteen».

Alta satisfacción

Pese a esto, la Consejería de Educación señala en el informe que la evaluación del Plan TCUE 2021-2023 pone de manifiesto que, en general, se han cumplido las expectativas iniciales y que la implementación de las medidas y actuaciones «se ha correspondido con los objetivos programados logrando unos resultados positivos, en correspondencia con el planteamiento de este programa». «Todo esto queda reflejado en el alto grado de satisfacción de los participantes en el Plan: investigadores, emprendedores y empresas, así como en el cumplimiento de los indicadores». Atendido a las valoraciones que aparecen en el texto, y que se han obtenido mediante encuestas, el nivel general de satisfacción de los investigadores y emprendedores universitarios alcanza los 4,4 puntos sobre 5. Y, en el caso de las empresas y otras entidades, este valor llega a 4,14 puntos.

«En ambos casos, se ponen de manifiesto un alto grado de satisfacción general con el Plan TCUE», añaden desde Educación, que insisten en que las universidades de la Comunidad «muestran un alto potencial en transferencia de conocimiento no solo hacia la empresa sino también hacía el conjunto de la sociedad castellano y leonesa». «Hemos constatado que el valor añadido del Plan T-CUE es que es lo suficientemente flexible como para adaptarse a las particularidades de cada universidad, pero al mismo tiempo dotándolas de un marco general de trabajo».