Las labores de investigación para dar con los culpables del destrozo en uno de los módulos de baños construido este verano en El Picón siguen su curso y empiezan a dar resultados. Después de la inspección ocular de las instalaciones dañadas, con la participación de la Policía Científica para recabar huellas tanto de pisadas y suelas de calzado como dactilares, y de haber hablado con los feriantes y vendedores ambulantes que duermen en las inmediaciones del recinto, los trabajos se centran ahora en analizar unos vídeos que podrían servir de prueba para identificar a los sospechosos.
Fuentes de la investigación apuntan a que ya manejan una serie de nombres como presuntos implicados en este acto vandálico, que ha indignado a la mayoría de la población arandina. Sin dar más detalles para no echar al traste todo el trabajo realizado, estas mismas fuentes apunta a que ahora están centrados en confirmar la veracidad de estos documentos gráficos para que puedan servir de prueba en el momento de presentar las diligencias ante la jueza.
Además, se ha solicitado al Ayuntamiento una valoración de los daños para poder calibrar la magnitud del delito que se pueda imputar a los presuntos culpables. «Los trabajos los lleva Policía Nacional, coordinada con el cuerpo Local, y esperamos que más pronto que tarde se pueda dar con los que han hecho esto», apuntaba ayer el concejal de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Aranda, Juan Manuel Martín, que sigue de cerca la investigación.