La Dirección General de Tráfico lleva tiempo reflexionando sobre si la plantilla de examinadores es suficiente para dar respuesta a la demanda de aspirantes a obtener el carné de conducir. En el caso de la Asociación Provincial de Autoescuelas la respuesta es un 'no' rotundo. La propia jefatura burgalesa también cree que andan «justos» de personal, por eso han elevado un informe en el que entienden que sería conveniente crear una plaza de cara a la próxima convocatoria, que contempla la incorporación de 54 nuevos funcionarios.
Sería la segunda mayor convocatoria desde la primera, hace seis años, en la que se sacaron a concurso 70 plazas. A mayores, para reforzar la plantilla con carácter temporal, la DGT también ha recurrido en los últimos años a la contratación de personal interino. Las jefaturas lo solicitan para cubrir una vacante hasta la incorporación definitiva de la persona destinada o en caso de que crezcan las listas de espera.
En Burgos ya se han tenido que utilizar en más de una ocasión los refuerzos. La plantilla tendría que estar formada por seis examinadores y un responsable (hace unos años había ocho), pero hay dos vacantes. Hace un par de años, una persona vino a cubrir una de esas plazas libres, pero acto seguido se convirtió en liberado sindical, con lo cual la jefatura se quedó con la misma escasez de personal. Finalmente llegaron refuerzos para la temporada estival.
De cara a la convocatoria de este año, la Jefatura Provincial de Burgos ha remitido un informe sobre la situación actual a Madrid. Según entienden, con un examinador más en plantilla y refuerzos puntuales no habría problemas para dar respuesta a la demanda actual de solicitantes del carné. La pelota está ahora en el tejado de la administración nacional, que evaluará los recursos disponibles y la situación global del organismo.
En la provincia de Burgos hay poco más de 2.000 personas a la espera de sacarse el carné de conducir, tanto el de coche como el de transporte. Sin embargo, desde Tráfico han matizado en varias ocasiones que el número «no es del todo real», pues la estadística refleja simplemente los aspirantes que tienen aprobado el teórico. Eso no quiere decir que estén dispuestos a sacarse inmediatamente el permiso. Y es que muchas de esas personas, muchas empiezan a trabajar, otros se van al extranjero y otros simplemente no pueden afrontar el gasto que supone hacer el práctico.
El director de la Dirección General de Tráfico, Pere Navarro, señaló hace unos días que «el problema no es la falta de examinadores, sino de personal para atender el trabajo administrativo y tramitar los resultados».