Los agricultores y ganaderos independientes de la provincia de Burgos han dado el paso definitivo para tener una estructura sólida con la constitución de una asociación reivindicativa ante el «enfado» que existe con los sindicatos. Entre sus grandes objetivos se encuentra actuar de forma unida a la hora de exigir mejoras en el sector y que quede reflejada su función, ya que desde la primera manifestación -el pasado 6 de febrero- han ganado peso y han desarrollado múltiples protestas por su cuenta.
«Queremos mantener la unidad de acción con las organizaciones agrarias y seguir presionando para que hagan lo que creemos que es su trabajo y habían dejado de lado, pretendemos unificar al máximo a los agricultores de la provincia», expresa su presidente, David Martínez. Tras registrarse como asociación, ahora se encuentran en plena captación de socios y este pasado fin de semana ya estuvieron presentes en la Feria de San José de Melgar de Fernamental con una carpa informativa propia y la primera tractorada infantil.
Se han organizado como una asociación de Agricultores y Ganaderos de Burgos -con el mismo nombre que han tenido en este tiempo como grupo independiente- donde se pueden incluir todos los profesionales de la provincia que lo deseen, mientras que también se ha creado otra específica para la Ribera del Duero al tratarse de una comarca con unas características diferentes y donde la uva tiene mucha importancia. Eso sí, ambas están ligadas y tendrán un estrecho contacto. «Íbamos a hacer una única, pero debido a la amplitud de la provincia y a las características concretas de esa comarca se ha tomado la decisión de hacer dos», desarrolla.
Se financiarán únicamente con las cuotas de los socios, mientras rechazarán subvenciones de las administraciones para garantizar su independencia. En cuanto abran el número de cuenta se registrará a la gente, ya que por ahora han recibido múltiples peticiones para adherirse. De esta forma, cuando se complete la fase de registrar a todas las personas que lo soliciten se prevé llevar a cabo el correspondiente proceso electoral para definir su estructura con aquellos que muestren mayor implicación.
«De esta forma vamos a poder saber exactamente nuestra función dentro del movimiento que estamos teniendo y queremos continuar trabajando unidos con las OPAS y controlar que hagan su trabajo», comenta Martínez, que pretende así que todo el sector luche unido para que las explotaciones vuelvan a resultar rentables. Precisamente, una de las cuestiones que más se criticó desde el principio fue lo tarde que llegaron las movilizaciones a la provincia.
La idea es que cada profesional continúe dentro de su organización agraria, ya que se valora especialmente la labor que hacen en cuanto a las cuestiones administraciones e informativas. «Nosotros no vamos a entrar en ofrecer esos servicios, lo que creemos que se ha dejado de lado es la labor sindical y por ello nos centraremos en la parte reivindicativa y de defender los derechos», afirma Martínez.
Desde esta asociación independiente se insiste en que la principal diferencia con respecto a las organizaciones agrarias es que renuncian todas las ayudas económicas de la administración. «El enfado es con todas las organizaciones agrarias, aunque hay algunas que se están yendo de rositas debido a que sus socios no son los más críticos y en Asaja es donde más se ha dado un paso adelante», manifiesta, y añade que ningún sindicato ha actuado bien para defender los intereses del campo. En su hoja de inscripción no preguntan a qué sindicato pertenece cada uno y solo incluyen cuestiones como si son profesionales a título principal y qué tipo de explotación poseen.