Las empleadas de limpieza que prestan servicio en edificios que dependen del Ayuntamiento de Burgos denuncian una sobrecarga de trabajo, especialmente en los colegios, centros cívicos y otras dependencias culturales, y piden una ampliación de las horas. Aunque su relación contractual no es con administración pública sino con las empresas que resultaron adjudicatarias del concurso, consideran que la institución es la que determina las condiciones de trabajo en los pliegos de la licitación.
En el caso de la limpieza de los colegios, cuya competencia es municipal, denuncian que con el inicio del curso escolar se han incluido nuevas aulas al impartirse el primer ciclo completo de educación infantil (0 a 3 años) y nuevos servicios. «Estas aulas requieren mayor exigencia de higiene y, además tienen un mayor número de materiales y mobiliario a limpiar. También se realizaron una serie de obras para incluir lavabos o váteres, que también hay que limpiar, así como cunas y otros materiales», indicó Catia García, de Comisiones Obreras del Hábitat.
La situación de las empleadas de limpieza también afecta a otras dependencias municipales de las áreas de Cultura, Acción Social y Comercio, que han visto incrementada la actividad, los eventos y las áreas a limpiar sin que los pliegos que rigieron los concursos lo contemplen. «Con motivo de la crisis de 2008 se redujo la jornada de las trabajadoras. Ahora la actividad en los centros cívicos es muy superior a la de ese año y a las trabajadoras no se les ha aumentado la jornada laboral», añadió la representante sindical.
García también pone de ejemplos el caso del Arco de Santa María, donde desde la pandemia se redujeron las horas al cerrarse el acceso a una de las escaleras a limpiar que ahora se ha vuelto a poner en servicio. «Este centro de trabajo recibe alrededor de 500 visitantes pero en los pliegos no consta que se realicen eventos con elevada asistencia y la limpieza no se amplía para este tipo de actividades».
Petición de reunión. Los representantes sindicales y las propias empresas de limpieza han solicitado reuniones con el Ayuntamiento para abordar este problema, pero se les ha contestado que «no existe relación contractual diciendo que no hay una relación contractual». «Sin embargo, son los pliegos de los concursos los que determinan las condiciones de trabajo. Se han ampliado los servicios, pero no las jornadas, lo que supone una sobrecarga de trabajo que pone en riesgo la salud física y mental de las trabajadoras», añadió García.
Cerca de 150 trabajadoras que prestan sus servicios en colegios, bibliotecas, cívicos, mercados, centro de aves Teatro Principal o Arco de Santa María son las afectadas por la situación. Además tienen jornadas que no llegan al 60%.