Oña no levantará un cementerio y pide la cesión del parroquial

S.F.L. / Oña
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El Ayuntamiento oniense planea adaptarlo a la normativa y confirma que hay «50 nichos vacíos»

La reforma del acceso a la zona superior del cementerio de Oña y la adecuación del terreno supone una inversión de 10.000 euros. - Foto: S.F.L.

La finca elegida por el anterior equipo de gobierno de Oña para construir un cementerio municipal a 2,5 kilómetros de distancia del centro no convenció a la actual alcaldesa, Belén Paramio, que tras valorar múltiples opciones ha solicitado al Arzobispado la cesión del parroquial, que «sí conserva espacio para nuevos enterramientos», confirma. En el caso de que la concedan, el Ayuntamiento destinará 10.000 euros en adaptarlo a la normativa actual. 

Tras varias «reuniones satisfactorias», la regidora confía en que el acuerdo se firme «en breve» para iniciar las actuaciones previstas próximamente. Estas consisten en modificar la ubicación del acceso a la parte superior del camposanto  porque las condiciones del actual no son buenas y adecuar el terreno. Respecto a la falta de espacio -motivo por el cual en 2023 el Consistorio solicitó autorización a la Diputación  para poder utilizar el cementerio de los jesuitas y, en caso de necesidad, albergar nuevas sepulturas durante tres años como máximo- Paramio confirma que «en este tiempo no se ha usado» y que en el parroquial quedan «50 nichos o más libres. La realidad es que no hay ningún problema de enterramiento, tampoco en tierra con la adaptación que proyectamos realizar».  

El tiempo que perdurará la cesión aún no está pactado ni tampoco el servicio que ofrecerá el municipio, el cual quedará recogido en una ordenanza. «Tenemos que estudiar si de los enterramientos se encargará el personal municipal o una empresa externa», comenta la alcaldesa con tono tranquilo tras «solucionar un gran problema».

Descartan levantar el camposanto en la finca próxima a Tamayo porque el gasto se dispara


Hace apenas dos semanas, el Ayuntamiento abonó al propietario de los terrenos de 10.668 metros cuadrados previstos para albergar un nuevo cementerio los 13.000 euros pactados. El estudio hidrogeológico sobre el emplazamiento de la finca, realizado por la empresa Investigaciones Geotécnicas y Medioambientales, confirma que el espacio es óptimo para desarrollar el proyecto al acreditar la no existencia de acuíferos o conducciones de aguas que puedan verse afectadas y porque el terreno es permeable. Sin embargo, al tratarse de un recinto con distintos niveles, la adecuación conlleva «invertir un presupuesto muy elevado», aclara la alcaldesa. A ello hay que sumar la «construcción de un aparcamiento» porque la carretera de acceso desde la villa condal carece de espacio para que los vehículos estacionen. «La compra está hecha y estudiaremos las posibilidades que ofrece. No descartamos que en un futuro se levante un cementerio en estos terrenos, pero de momento debíamos dar solución a este tema», afirma.

El Ayuntamiento tanteó a varios dueños de tierras la posibilidad de valorarlas y conocer si cumplían los requisitos exigidos. Si bien, las opciones se redujeron considerablemente al quedar totalmente descartado el casco histórico de la localidad, y por ello Paramio apostó por alcanzar un acuerdo con la Iglesia. «Soy consciente de que estamos obligados a tener un cementerio municipal y por el momento vamos a contar con él. La petición se la transmitimos al párroco y en todo momento ha habido muy buena predisposición para colaborar», sentencia.