Los aires liberalizadores en el comercio no acaban de soplar con fuerza en Castilla y León. A pesar de que ya va para dos años la regulación que permite la ampliación de los horarios y días de apertura comercial, apenas hay ocho municipios de la Comunidad que se han acogido a esta iniciativa.

 

La presión de los pequeños comerciantes y el hecho de que éste sea un año preelectoral han sido las causas, según la patronal de las grandes superficies (Anged), de que únicamente la capital leonesa y el municipio vallisoletano de Zaratán hayan solicitado ser zona de gran afluencia turística.

 

La patronal del pequeño comercio (Conferco) considera, en cambio, que el motivo es que «aún queda gente sensata» y niega presiones. Juan Manuel Muñoz, presidente autonómico, afirma que «buscamos el equilibrio» entre los centros comerciales y los pequeños comercios de las ciudades. 

 

El hecho es que a Ávila, Valladolid, Arroyo de la Encomienda, Salamanca, Santa Marta de Tormes y Carbajosa de la Sagrada, que ya disponen de unos horarios comerciales más amplios, se unirán para el próximo año la capital leonesa, obligada por el decreto de grandes ciudades turísticas, y Zaratán, localidad situada en el alfoz de la capital vallisoletana.

 

Todo ello, si las propuestas presentadas por ambos ayuntamientos son resueltas de forma favorable por la Junta, quien pedirá informes a asociaciones de comercio y consumidores, a la Cámara de Comercio y a la Dirección General de Turismo. La orden debe publicarse en el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) antes del 30 de noviembre, cuando se cumplirán dos meses del cierre de la convocatoria.

 

Cualquier municipio que tenga una gran concentración de visitantes, que sea patrimonio de la humanidad o que tenga un bien de interés cultural puede solicitar esta declaración para liberalizar sus horarios comerciales. 

 

La escasa respuesta municipal se vislumbra claramente en el caso de León, a cuyo ayuntamiento no le ha gustado ser incluido de forma obligatoria entre las grandes ciudades turísticas por contar con más de 600.000 pernoctaciones, según los datos del INE. Tanto los representantes municipales como los comerciantes rechazan que el número de personas que pernocta en la capital sea la aportada por el Instituto Nacional de Estadística y, aunque a regañadientes, han presentado una propuesta que delimitará la zona libre de horarios al casco histórico, según lo anunciado por ambos, ya que aún no se ha explicado la propuesta concreta.

 

Por su parte, la alcaldesa de Zaratán, Susana Suárez, explicó que el motivo fundamental para solicitar mayor amplitud de horas y días de apertura es que el centro comercial Equinoccio no esté en desventaja frente a otros del alfoz de Valladolid que ya cuentan con ella.

 

Avances. El presidente castellano y leonés de Anged (patronal de las grandes empresas de distribución), Ángel Mingo, considera que se «progresa adecuadamente» en la liberalización, aunque la impopularidad que causa la medida en el pequeño comercio hace que los avances sean lentos.

 

El hecho de que el próximo año sea electoral también ha retraído a algunos municipios a la hora de abrir la puerta a una mayor amplitud horaria de los comercios. Mingo indica, por ejemplo, que seguramente Burgos solicitará el próximo año la declaración de gran afluencia turística, según se desprende de una reciente reunión mantenida con el alcalde de la capital, Javier Lacalle, y la edil de Comercio. El responsable de Anged indica que, de otro modo, sería «contradictorio querer impulsar una ciudad de compras y mantener restricciones a la libertad comercial».

 

Manuel Muñoz, presidente de Conferco, se mostró contrario a mayores horarios y días de apertura. «¿Los turistas sólo vienen los domingos?», se preguntó y además insistió en que la apertura de centros comerciales y grandes superficies y nada tiene que ver con el turismo.