Tal y como se preveía, el Ayuntamiento de Burgos ha informado negativamente de la mayoría de solicitudes de terrazas en la calzada. De las 52 presentadas, solo se ha estimado una, de modo que el Consistorio podrá desmantelarlas a partir del día 22 de mayo, una vez que realice la comunicación. Además, dos de ellas han solicitado la posibilidad de instalación temporal (de mayo a septiembre).
El área de Licencias ha recibido un total de 511 solicitudes para instalar terrazas conforme a la nueva ordenanza de las 663 que conforman el censo fiscal. Las 152 restantes tienen de plazo para hacerlo hasta el 22 de mayo. El Ayuntamiento dispone hasta septiembre para responder si autoriza o no su instalación y a partir de ese momento procederá a ordenar su desmantelamiento a todas aquellas que sean informadas desfavorablemente. Según ha señalado el concejal de Servicios, José Antonio López, los técnicos han respondido a 490 solicitudes, aunque no ha señalado en qué sentido.
El Ayuntamiento ha girado el cobro de la tasa en base a la ordenanza anterior, de modo que posteriormente tendrá que ajustar el pago, dado que la nueva normativa cobra por metros y no por mesas y sillas instaladas. Sobre las terrazas adosadas a fachadas, López ha asegurado que la concejalía de Movilidad deberá hacer un informe sobre las calles afectadas y posteriormente se deberá sacar un contrato para poner un pavimento podotáctil.