Rafael Cabezón, usuario de Autismo Burgos, se olvidó ayer de su tema pictórico fetiche durante décadas -la acera impar de la calle Los Ángeles, de Quintanar- para cubrir de azul oscuro uno de los barriles en los que el 14 y el 15 de junio, viernes y sábado, los asistentes al IN Festival podrán apoyar las consumiciones y disfrutar a la vez de la música en el recinto del antiguo Hospital Militar. Él fue una de las ochenta personas que ayer participaron en la convivencia organizada por las cuatro asociaciones promotoras del espectáculo musical de la temporada en la capital: Autismo, Párkinson, Afaea (espondilitis anquilosante) y Adacebur (daño cerebral). El objetivo era, por una parte, mostrar cómo van los preparativos: acreditaciones, material promocional, guirnaldas, cartelería, bancos... Y, por otra, conocerse un poco más.
La iniciativa se celebró en los jardines de la sede de Párkinson Burgos -también en el recinto del Militar- y entidad precursora del IN Festival, con el 'Gracias Burgos' que el año pasado congregó en el mismo lugar a 8.000 personas. Semejante éxito sorprendió a los organizadores y animó al Ayuntamiento a apoyar con 80.000 euros esta segunda edición, que es solidaria porque recauda fondos para las cuatro asociaciones implicadas.
Y tan involucradas están que sus usuarios no dudaron ayer en ponerse traje de faena, agarrar la brocha y empezar a pintar. «Hay cuatro bancos en el centro del jardín [del recinto del Militar] que están arruinados, así que nos han autorizado a cambiar las tablas y en lugar de tener impreso Caja de Ahorros del Círculo Católico, llevarán el nombre de una asociación y se quedarán para siempre, porque se los vamos a regalar a la Universidad», explicaba el terapeuta ocupacional de Párkinson Burgos David Hernández, subrayando la importancia de que este cometido lo hayan asumido los usuarios. «Queremos generar un festival solidario que repercuta en lo social para normalizar el ocio inclusivo, pero también buscando su integración en los preparativos», remachó.
Y a eso dedicó el día Patricia Borné, quien forma parte de Adacebur desde que sufrió un ictus hace dos años y ayer se afanaba con bancos y barriles. «Me gusta que nos juntemos, porque estás con gente que te entiende porque está en tu situación; son como mi familia», explicaba, junto a una tabla pintada de verde césped, con las letras de Adacebur en negro y los elementos que los representan: piezas de puzle (también a Autismo) y un cerebro.
Junto a ellos, usuarias de Afaea pensaban cómo dibujar una columna vertebral sobre un barril. Entre ellas Luis Pérez, diagnosticado de espondilitis anquilosante hace un par de años, cuando tenía 24, y entusiasmado con el plan de ayer. «Me motiva mucho participar, esta sinergia que se crea al conocer a gente con otras patologías y que nos conozcan a nosotros... Pasar un día de convivencia y trabajar en algo tan grande como el IN Festival me parece espléndido», dijo.
Más habituado a los pinceles está José Carlos, más conocido por su segundo apellido, Maeso, que es uno de los artistas de Párkinson Burgos y miembro de Entredessiguales. «Cada uno ha pintado los bancos como ha querido, pero el último toque de estos lo doy yo», dijo, destacando la importancia de colaborar en un festival solidario.
A cubierto había otro grupo plastificando acreditaciones, haciendo guirnaldas con tela y chapas, entre otras cosas. Y como recompensa a tanto trabajo, unas paellas, también hechas por ellos.