La Fundación Candeal-Proyecto Hombre, Cruz Roja, Juan Soñador, la Asociación castellano y leonesa de ayuda al drogodependiente (ACLAD), la Asociación de Alcohólicos Rehabilitados de Burgos (ARBU) y la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) presentaron ayer la memoria del 2023 del Plan Municipal de Drogas, que desarrollan en colaboración con el Ayuntamiento y que el año pasado permitió llegar a más de 5.500 personas a través de distintas iniciativas. La mayoría son de prevención (sobre todo las realizadas con adolescentes y jóvenes), pero también hay intervención directa. Y en este sentido, afirmaron que se detecta aumento de personas con una o varias adicciones (no siempre a sustancias) y, a la vez, alguna enfermedad mental. 

El coordinador del Centro de Ayuda al Drogodependiente de Cruz Roja (más conocido como CAD), Carlos Domingo de la Torre, explicó que hay estudios que estiman que el 70% de las personas con adicción a las drogas tienen un problema de salud mental. «Lo que llamamos patología dual, que hay que tratar de manera específica y conjunta», indicó. La psicóloga de la AECC, Cristina Sota, señaló que esta circunstancia cada vez es más frecuente -en su caso, asociada al tabaquismo-, por lo que subrayó que aunque «nosotros tratamos a la persona de manera individual, el problema es social».

La directora de Proyecto Hombre, Marta González añadió el cambio en el perfil de los usuarios: «Son personas con un trabajo y una vida normal, no es un perfil de exclusión. Eso ya es más minoritario».

El psicólogo de ARBU, Julián Mateos, por  otra parte, destacó el cambio que ha habido en los últimos veinte años en materia de prevención, formación e información. Subrayó en este punto que ahora se dispone de más datos sobre adicciones, lo cual a veces se interpreta como incremento cuando, en realidad, en otros momentos no se podía cuantificar porque se desconocían la dimensión del problema.