El Comunero de Revenga, sobre el que comparte jurisdicción Quintanar de la Sierra, Regumiel y Canicosa, realizará un nuevo intento para abrir el bar-restaurante de un paraje turístico que se considera clave para la zona de Pinares en este verano atípico. Tras la renuncia de los dos hosteleros que habían concurrido a la licitación, iniciada antes de que se desatara la pandemia, se va a iniciar un nuevo proceso.
Para agilizar los trámites e intentar que el establecimiento de la Casa Comunal se ponga en marcha cuanto antes, el pleno acordó el jueves lanzar un procedimiento negociado al que invitará a los empresarios interesados, que pueden entregar sus datos en cualquiera de los 3 ayuntamientos hasta el miércoles. El precio de partida son los 7.320,5 euros (IVA incluido) anuales que fijaba el primer pliego.
Montserrat Ibáñez ha gestionado todo el proceso como alcaldesa capitulante, si bien en el pleno del jueves se oficializó el traspaso al alcalde de Regumiel de la Sierra, José Luis Vázquez. La también regidora de Quintanar explica que las instalaciones se encuentran en muy buen estado -«para entrar a trabajar»- con caldera de pellet nueva y todo el equipamiento de la cocina instalado, según constataron tras la salida del anterior gestor.
El único criterio del pliego, que salió por 3 años con opción a otros dos de prórroga, era el precio ofertado, si bien establecía una serie de condiciones, como la obligación de abrir hasta el 31 de octubre como mínimo, y de ofrecer servicio de comidas y cenas, con horario flexible. El albergue permanecerá cerrado, ya que no cumple la normativa de accesibilidad y requeriría de una inversión que, a día de hoy, se antoja inviable.
ARREGLADO EL CRUCERO. Quienes acudan al Comunero de Revenga podrán contemplar la reciente restauración del crucero del siglo XVIII, uno de los elementos más característicos de este singular enclave. Las filtraciones y al movimiento de las piezas de piedra arenisca ponían en peligro su estabilidad. Se han invertido cerca de 15.000 euros, con el visto bueno de la Comisión de Patrimonio.
Campamento en Quintanar. Por otro lado, el Ayuntamiento de Quintanar de la Sierra ha organizado un campamento urbano para niños de 4 a 12 años, con el objetivo de facilitar la conciliación a las familias de la comarca.
Los menores podrán practicar deportes al aire libre, talleres, juegos y otras actividades de 10 a 14 horas, en 4 turnos entre julio y agosto. Las inscripciones se pueden realizar preferiblemente por internet. Cuesta 50 euros para los empadronados (reducción por hermano) y 100 a los demás.