El juzgado de guardia de Valladolid ha decretado el ingreso en prisión de un médico residente en Burgos al que la Policía Nacional considera un presunto depredador sexual, con dos detenciones en 15 días y al menos 7 víctimas, aunque no se descarta que pueda aumentar el número de pacientes de las que ha abusado a medida que avancen las investigaciones.
El varón fue detenido el 3 de marzo como presunto autor de un delito de agresión sexual y delito contra la intimidad, tras ser denunciado por una paciente a la que realizó tocamientos y grabaciones con su teléfono móvil en la consulta del centro vallisoletano donde prestaba servicio, el Hospital Sagrado Corazón, según informa El Día de Valladolid. Al parecer, se trata de un profesional de origen peruano que ronda los 40 años, con iniciales O.V.P.
Este facultativo ya fue condenado por grabar en un vestuario del Clínico cuando era MIR. Recibió una pena de un año de prisión por colocar una cámara oculta en un cambiador de médicas en 2016 y fue apartado de empleo y sueldo. Tras el suceso en Valladolid, trabajó en los centros asistenciales de San Juan de Dios de Burgos y de Palencia, según detalla la publicación.
Tras el arresto quedó en libertad, pero el juzgado competente autorizó el estudio del terminal telefónico del sospechoso, donde se han podido evidenciar la existencia de diez vídeos con seis mujeres víctimas de hechos similares a los que motivaron la detención.
El lunes 17 de marzo una nueva víctima se personaba en dependencias policiales para denunciar por agresión sexual y delito contra la intimidad a este mismo sujeto. En ese momento, la unidad especializada en este tipo de delitos intensificó las investigaciones para localizar el verdadero domicilio del denunciado, ante el elevado riesgo de fuga, pesquisas que condujeron a los agentes a Burgos.
Ayer por la mañana se estableció un dispositivo policial para la localización y detención del varón que culminó con su arresto en Burgos como presunto autor de un delito de agresión sexual y delito contra la intimidad.
Tras su detención y con la autorización judicial correspondiente, se procedía al registro de su domicilio en Burgos donde se intervenían: seis teléfonos móviles, dos discos duros, tres tablets, seis tarjetas de memoria, cinco ordenadores portátiles, dos cámaras de fotos, dos minicámaras y tres pendrives. Una vez finalizado el registro el detenido fue trasladado a dependencias policiales de Valladolid, donde se centraliza la investigación.
Esta misma mañana ha sido puesto a disposición de la autoridad judicial, que ha determinado su inmediato ingreso en prisión y ha decretado orden de alejamiento sobre esta segunda víctima.
Una vez se cuente con las oportunas autorizaciones judiciales, se procederá al estudio del contenido de todos los dispositivos intervenidos, no descartándose la aparición de nuevas víctimas en relación con los hechos investigados.