El consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, fue ayer claro cuando se le preguntó en el HUBU sobre qué medidas, aparte de la autoconcertación [las peonadas], se pueden aplicar para reducir la lista de espera en primeras consultas en el hospital de Burgos, a la cabeza en la Comunidad con 42.901 atascadas a finales de septiembre (según datos oficiales). «Aparte de la peonada, hay que mejorar rendimientos en jornada ordinaria», contestó, admitiendo que pagar a los sanitarios por el trabajo que asumen por las tardes -solo si de forma voluntaria quieren hacerlo- «no es una práctica óptima, pero siempre lo digo: ¿Cómo sería [la lista de espera] sin esa contribución?».
Así, Vázquez avanzó que este mecanismo extraordinario se va a mantener para tratar de descongestionar la abultadísima lista de acceso a las consultas externas del HUBU que, según sus palabras, se explica por el aumento de la demanda después de los tres años de pandemia o, en sus palabras, por «la bola de pacientes que no habían accedido al sistema y que lo han hecho más tarde y en peores condiciones».
En todo caso, afirmó que la lista del complejo burgalés «realmente nos preocupa». Y, sobre todo, en alguna especialidad en la que el HUBU está muy por encima de los demás hospitales de su categoría y tamaño. Especialidades que el consejero no especificó, pero entre las que, según datos oficiales, se incluyen -y destacan- Cirugía Plástica (3.653 visitas pendientes frente a las 57 del servicio en el hospital vallisoletano Río Hortega, por poner un ejemplo evidente), Endocrinología, Neumología, Otorrinolaringología, Psiquiatría y Rehabilitación. «Es obligación del servicio de salud utilizar todos los medios a su alcance para paliar en lo posible [semejantes esperas]», añadió Vázquez, insistiendo en que «hay que mejorar el rendimiento, siempre». De hecho, aclaró que ya ha habido algo de mejoría en este sentido y que «estamos ya muy próximos al rendimiento quirúrgico». Este dato es uno de los que Sacyl ahora no hace públicos, pero se refiere al tiempo en el que los quirófanos están activos sobre el total de la jornada ordinaria. Antes de la pandemia rondaba el 75%, pero es de suponer que ahora será más alto porque, siempre según Vázquez, «las entradas en lista de espera son muy superiores a las de 2019». Y esta circunstancia también se da en las consultas externas.
Humanización. El consejero de Sanidad hizo estas declaraciones en una visita al HUBU, con motivo de una jornada sobre «humanización de la asistencia sanitaria», que se refiere a las medidas adoptadas desde la Consejería y por iniciativa individual de los profesionales para conseguir tres objetivos, que Vázquez resumió así:«Respetar la dignidad de los pacientes a lo largo de todo el proceso asistencial; respetar su individualidad, principios y valores; ser empáticos y escuchar, informar escuchando y crear ambientes cálidos y acogedores en los hospitales», dijo.
El HUBU hace años que introdujo mejoras para facilitar el sueño de los pacientes (Proyecto Sueñón) o para minimizar el carácter hospitalario de los partos, pero ahora se trabaja para implantar otras «desde el punto de vista del acogimiento o para mejorar los servicios de atención al usuario», dijo.