El Burgos CF sigue dando pasos hacia adelante para que su estructura se vaya profesionalizando poco a poco. Uno de los objetivos esta temporada era que el primer equipo pudiera hacer de la ciudad deportiva de Castañares su hogar. Fue una de las peticiones de Jon Pérez Bolo cuando llegó al banquillo blanquinegro y la semana que viene se hará realidad.
Las obras de remodelación están prácticamente finalizadas y solo faltan algunos detalles que se completarán en los próximos días. Una vez que concluya la Burgos Cup, competición de equipos de categoría infantil y alevín que se disputará durante la jornada del sábado, los blanquinegros tienen pensado hacer el traslado para instalarse definitivamente.
La idea del área deportiva es que el equipo pueda hacer de estas instalaciones su cuartel general en el que preparar cada semana los compromisos competitivos. Para ello el edificio se ha modificado sensiblemente para que cumpla con todas las necesidades del conjunto que milita en Segunda División. Han sido 600.000 euros los que la entidad de la ribera del Arlanzón ha invertido en las mejoras.
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