A menos de dos meses para que finalice la fase regular de la LEB Oro, varios son los equipos que todavía mantienen intactas sus opciones de hacerse con la primera plaza, que concede el ascenso directo a la ACB. El equipo que parte con ventaja es el Leyma Coruña de Epi, aunque a un solo partido de diferencia se encuentran cuatro perseguidores, entre los que están el Longevida San Pablo y el Grupo Ureta Tizona, los dos equipos burgaleses.

Los pupilos de Lolo Encinas esperaban estar incluso mejor situados tras desaprovechar varias oportunidades, mientras que los de Diego Ocampo tan solo son un recién ascendido que no deja de soñar. De una manera o de otra, ambos acumulan un balance de 18 victorias y 7 derrotas (igual que el Movistar Estudiantes y el Gipuzkoa Basket) y lo que haga uno le influirá inevitablemente al otro en este tramo final. Y puede ser incluso de manera positiva, ya que el Tizona todavía debe medirse al líder y al Estudiantes, por lo que en las próximas semanas se convertirá en uno de los jueces en la lucha por el ascenso directo a la ACB. 

El equipo de El Plantío, de hecho, tiene por delante uno de los calendarios más exigentes, empezando por este domingo. Se medirá al HLA Alicante, que cuenta con una sola victoria menos (17), y tras visitar al Cáceres decidirá gran parte de sus opciones y de los terceros, pues arrancará el mes de abril recibiendo a un rival directo como es el Estudiantes y lo continuará en Riazor, donde le espera el líder, Coruña.

Ambos superaron al equipo de Ocampo en la primera vuelta, pero si esta vez es capaz de tomarse la revancha, la ilusión se desataría, pues las otras cinco citas restantes son más asequibles al ser ante adversarios que no aspiran al ascenso.

Jugará en casa frente al Melilla Ciudad del Deporte (14º), el Hestia Menorca (15º) y el Ríoverde Clavijo (18º), que es el colista y con quien cerrará la campaña. Por ello, debe traducir los tres enfrentamientos ante su público en victorias, ya que entre medias afrontará dos salidas más exigentes, pues todavía debe jugar en las pistas del Valladolid y del Cantabria. Esa será la hoja de ruta de un Tizona que está en una posición inmejorable para asegurar el 'factor cancha' en el play off, aunque todavía no quiera descartar alcanzar el primer puesto.

El San Pablo, por su parte, tiene un calendario un poco más asequible, si es que se puede utilizar esa expresión en una liga tan apretada. Los hombres de Lolo Encinas reciben este fin de semana al Gipuzkoa y tienen que viajar a Valladolid y Alicante, dos plazas complicadas ante rivales de play off.

Además de esas dos salidas ya mencionadas, tendrán que viajar hasta Sevilla para medirse a un Real Betis que está peleando por meterse entre los nueve primeros y visitarán a un Ourense que persigue ese mismo objetivo. 

También se enfrentarán a las orillas del Arlanzón al Cáceres Patrimonio de la Humanidad, al Amics Castellón y al Alimerka Oviedo, tres clubes situados en la zona baja de la clasificación.

A priori, el camino que tiene por delante el Tizona es más exigente, pero no se puede dar nada por hecho en esta liga. Lo que sí está claro es que los compromisos de uno y otro equipo ante rivales de la parte alta afectarán a su 'vecino'. Y tampoco es descabellado pensar que ambos lleguen al tramo final de la liga jugándose la primera plaza.

El Valladolid es clave. En este final de curso, se vivirán choques directos de los que pueden sacar rédito y el Valladolid tendrá mucho que decir en ese sentido. Aparte de a los burgaleses, tiene que enfrentarse a Lleida, Estudiantes, Coruña y Alicante.