La Casa Blanca ha anunciado que el presidente del país, Donald Trump, ha decidido dar 'luz verde' a una ofensiva militar turca contra las fuerzas kurdas presentes en el norte de Siria, aliadas de Washington en la lucha contra Estado Islámico. Ante el ataque, también ha anunciado la retirada de las tropas estadounidenses del norte de Siria.
En un comunicado, la portavoz de la Casa Blanca, Stephanie Grisham, explicó que Trump comunicó su decisión a su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, durante una llamada telefónica.
"Turquía pronto avanzará con la operación que ha planificado durante mucho tiempo para el norte de Siria. Las Fuerzas Armadas de EEUU no apoyarán ni se verán involucradas en esa operación, y las fuerzas estadounidenses, habiendo vencido el califato territorial del Estado Islámico (EI), no estarán en el área cercana", dijo Grisham. Asimismo, Washington ha reiterado que "ha presionado a Francia, Alemania y otros países, de donde llegaron muchos combatientes de Estado Islámico capturados, que les acepten de vuelta, pero no les quieren y se han negado". "Estados Unidos no se hará cargo de ellos por lo que podrían ser muchos años y un gran coste para el contribuyente estadounidense", ha señalado.
Este fin de semana, Erdogan advirtió de que es "inminente" una intervención militar en territorio sirio contra las milicias kurdosirias en el este del río Eufrates, y afirmó que a Ankara se le acabó la paciencia para esperar el apoyo de Washington en esta acción.
El objetivo de la operación es acabar con las milicias kurdosirias Unidades de Protección del Pueblo (YPG), aliadas de Washington pero consideradas "terroristas" por Ankara por sus vínculos con el proscrito Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK), la guerrilla kurda activa en Turquía.
En su comunicado, la Casa Blanca también anunció que, a partir de ahora, Turquía "será responsable" de todos los combatientes del EI que se encuentran en el norte de Siria y que han sido capturados en los dos últimos dos años después de que el grupo yihadista perdiera el control territorial de ese área.
La Casa Blanca, además, se quejó de la negativa de algunas naciones europeas a acoger y juzgar a sus ciudadanos, convertidos en soldados del EI, y avisó que Washington no asumirá más ese coste.
"El Gobierno de EEUU ha presionado a Francia, Alemania y otras naciones europeas, de donde proceden muchos de los combatientes del EI capturados, para que los recuperen, pero no los querían y se negaron. EEUU no los retendrá por lo que podrían ser muchos años y un gran costo para el contribuyente estadounidense", indicó Grisham.
Desde 2016, Turquía ha llevado a cabo dos operaciones militares importantes en el noroeste de Siria para purgar la región del EI y de las YPG, por lo que la anunciada sería la tercera.
Ankara afirma que la presencia de las YPG/PYD en el este del Éufrates es una amenaza para su seguridad nacional y acusa a Estados Unidos de armarlas y entrenarlas.
Necesaria una "zona segura"
En esa lladma entre los dos líderes, Erdogan ha aprovechado la ocasión para reiterar la necesidad de crear una "zona segura" para eliminar las amenazas que suponen los milicianos de las kurdas Unidades de Protección Popular. En este sentido, ha resaltado la importancia de crear las condiciones necesarias para lograr el regreso a su país de los refugiados sirios.
Según el portavoz de la Presidencia turca, Ibrahim Kalin, el objetivo de la zona segura es acabar con los terroristas en la frontera y lograr el regreso de los refugiados a sus lugares de origen y en el marco de la integridad territorial siria.
EEUU y Turquía ya acordaron en agosto establecer una zona segura en el noreste de Siria junto a la frontera turca, pero Ankara ha acusado a Washington de bloquear las medidas puestas en marcha para establecerla.
Además, Erdogan ha asegurado que quiere establecer allí a unos dos millones de refugiados sirios. Actualmente el país acoge a unos 3,6 millones de personas procedentes del país vecino, que lleva más de ocho años sumido en la guerra. Los gobiernos de Estados Unidos y Turquía han manifestado en anteriores ocasiones que "la zona segura debe convertirse en un pasillo de paz".