El secretario general del PSOE de Castilla y León, Carlos Martínez, tildó de "error" las críticas que ha recibido por parte de varios procuradores, y subrayó que "la pillada" del micrófono abierto quita el foco de lo importante que es el debate sobre el estado de la Comunidad, por lo que habrá "consecuencias".
Martínez se refirió hoy, tras la presentación de un proyecto de renovación de la iluminación para la ciudad de Soria, a las críticas que ha recibido por parte de varios procuradores y que fueron recogidas por los medios de comunicación tras dejar abierto un micrófono durante el receso del pleno de las Cortes sobre el estado de la Comunidad.
"Esto es un error porque nos disparemos en un pie y se quita el foco a lo realmente importante", aseguró para agregar que las críticas son normales y habituales cuando se realizan de manera interna.
En este sentido semejó las mismas a las que habitualmente se producen cuando el jefe no está y los empleados hablan mal de él, y las calificó de "pillada". "Seguramente sucede en muchos trabajos a espaldas de sus jefes y se habla de muchas otras cuestiones. Cuando uno comete un error tiene sus consecuencias. Pero no hay que darle muchas vueltas a esto", recalcó para reconocer que él sí acepta las críticas.
El secretario de los socialistas consideró que, tras el cambio en la Ejecutiva del partido en Castilla y León, se debe de dar un período de convivencia, y aseguró que la transición, no obstante, está siendo "ejemplar" entre la anterior Dirección y esta.
A pesar de ello, aseguró que no quiere "minimizar" las responsabilidades, y recalcó que estas discrepancias dentro del partido "existen y existirán mientras que no haya un partido de pensamiento único". "Para mí esto es un error importante por desviar la atención. Es una pillada, pero hablaban de otras cosas también. Han cometido un error y encima les han pillado", resolvió.
Martínez consideró, al mismo tiempo, que el momento en el que se han recogido las críticas no ha sido el más aceptado, ya que se produjeron en un momento tan importante como es el debate del estado de la Comunidad. En su opinión, este tipo de hechos acaparan los focos, cuando son los menos importantes, y solapan las cuestiones importantes que tienen que ver con Castilla y León.
"Por tanto desde ese punto de vista es un mayúsculo error y tiene hay que tener una desviada como cualquier equivocación, cualquier error, de asunción de responsabilidades y de consecuencias. Y ese línea estaremos y vamos a estar el Partido Socialista de Castilla y León dando la importancia que tiene con una asunción de responsabilidades y unas consecuencias lógicas", señaló.
Al hilo de esta advertencia, Martínez consideró que se intenta no desviar el foco de lo importante que pasa por los problemas de la región, que ayer fueron nuevamente "ignorados" por el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco.
Aprovechó el secretario de los socialistas en Castilla y León para tildar de "tedioso y sin sustancia· el debate del estado de la Comunidad, ya que el Gobierno no reconoció muchas de las cuestiones que sucede y parece olvidar incluso el problema demográfico.
"Al presidente de la Comunidad ni está ni se le espera y que lamentablemente pues no es capaz de dar cobertura problemática que tenemos porque no es capaz de reconocer nuestros propios problemas y que por tanto están aferrándose a un sillón, un sofá para obtener el poder, para conservar el poder, sin ningún tipo de voluntad, resuelve los problemas", destacó para reseñar que eso es lo "importante".
"Esto"-refiriéndose a la conversación mantenida con el micrófono abierto-hace que "nosotros mismos nos disparemos en el pie".
Respecto al debate del estado de la Comunidad calificó el discurso del portavoz del PSOE en las Cortes, Luis Tudanca, de "impecable", y aseguró que ante la desidia del Gobierno de Fernández Mañueco se plantea la convocatoria de elecciones ya que el reiterado "abrazo a la extrema derecha" aboca a no reconocer los problemas de la región y de España.
"Parece que la única opción del Gobierno de la Junta es la extrema derecha y nosotros estamos diciendo que nosotros queremos ser ese cortafuegos, es decir, ser esa alternativa de gobierno", dijo para asegurar que lo único ha dicho a Mañueco que es si están convencidos de su victoria electoral, convoque las Elecciones ya y si está convencido de que va a tener un voto más que el Partido Socialista acepte la mano tendida de que gobierne la lista más votada.
En este aspecto, aseguró que no ha podido ser más "responsable y generoso", y añadió que "lo demás son fuegos de artificio" y la evidencia de que el PP se rinde ante la "extrema derecha" y ha abocado a que la región tenga un Gobierno "plano, paralizado, inmóvil, que no reconoce sus problemas, que desaprovecha las oportunidades de los fondos europeos".
Martínez adelantó que trabajará para ser una "alternativa" de Gobierno, ante la "pasividad" del Ejecutivo autonómico, que ha provocado que Castilla y León esté en la cola en el desarrollo económico y la brecha con respecto al resto de España aumente.