Justo un mes después de que la Mesa de Contratación valorara su oferta económica con la mayor puntuación de todas las presentadas, el Ministerio de Cultura acaba de formalizar la adjudicación a Ferrovial de las obras de rehabilitación del Hospital de la Concepción, así como de la ejecución de un nuevo edificio anexo para sede del Archivo Histórico Provincial. El coste de la actuación asciende a 26,5 millones de euros, cuatro menos que el presupuesto con el que salió a concurso el pasado mes de agosto.
Con el paso dado este miércoles, comienza la cuenta atrás del arranque de unos trabajos que la cartera de Ernest Urtasun sitúa en el primer trimestre de este año, si bien todavía hay un mes de plazo para la firma del contrato y otro para la del acta de replanteo, día en que empezarán a contar los 36 meses que durará la intervención. De momento y según ha podido saber este periódico, no se ha presentado ningún recurso al procedimiento.
Antes de acordar la adjudicación definitiva, los técnicos del Ministerio de Cultura requirieron a Ferrovial completar toda la documentación relativa a «su capacidad de obra», tal y como se recoge en la Plataforma de Contratación del Sector Público, considerando finalmente que «es acorde a la exigida en los pliegos». Cabe recordar en este punto, que la envergadura del proyecto despertó el interés de 26 empresas, entre las que se encontraban grandes constructoras de ámbito nacional, regional y local.
De cumplirse con los plazos establecidos, la tan demanda reforma del Hospital de la Concepción, propiedad de la Universidad de Burgos, y la ejecución del nuevo Archivo Histórico Provincial estarían concluidos en 2028. Financiada íntegramente por este departamento gubernamental, la mayor cuantía del montante de la intervención se espera para 2026 y 2027, con 10 millones de euros, mientras que para este se contemplan seis y 4,5 para el último, cantidades que se verán rebajadas al haberse licitado por un 13% por debajo de lo previsto.
La actuación permitirá a la UBU tener presencia en el centro de la capital, ya que ocupará más de 3.000 metros cuadrados del antiguo complejo sanitario, a los que se sumarán otros 800 metros de espacios compartidos con Cultura. La institución académica se encuentra en este momento redefiniendo los usos que dará al edificio debido, precisamente, debido al retraso que acumula la intervención, ya que el acuerdo con el Gobierno central se remonta a 2018. En principio, planea trasladar los cursos de formación no reglada y los programas para personas mayores, además de habilitar nuevos servicios culturales y docentes.