El presidente del órgano de gobierno de los jueces entre julio del 2023 y el pasado miércoles, Vicente Guilarte, ha impartido esta tarde la conferencia inaugural del curso 2024/2025 del 'Máster de acceso a la abogacía y a la procura' de la UBU con un tema de contenido que no dejaba lugar a dudas: 'El Consejo General del Poder Judicial: funciones y disfunciones'. A la primera parte ha dedicado apenas unos minutos y se ha centrado en la segunda, con la habilidad de explicar de una forma más bien amena que «el gran problema» del Consejo General del Poder Judicial está en «los nombramientos» y por qué razones considera que habría que buscar la manera de «objetivar» las designaciones mediante un sistema en el que primara el «principio de mérito y capacidad».Y, sobre todo, para determinar la composición del Tribunal Supremo. «No es difícil de organizar», ha dicho.
Guilarte es abogado en ejercicio y experto en Derecho Civil (catedrático en la materia en Burgos, cuando la facultad estaba adscrita a Valladolid y en la Universidad de Valladolid desde 1991, entre otros méritos) y entró como vocal del Poder Judicial en 2013 para, una década después, ser elegido presidente suplente porque era el miembro de más edad de un Pleno en funciones: los dos grandes partidos políticos de España no se ponían de acuerdo para facilitar la renovación, que es una obligación acordada en la Constitución.
«La política tiende a ocupar todos los espacios que puede y la justicia interesa», ha afirmado, al referirse al peso de la ideología en las designaciones de las personas que componen el órgano de gobierno de los jueces. «Es importante buscar fórmulas para evitar ese influjo, pero es difícil desde el momento en el que los propone el Parlamento», ha señalado, para matizar de inmediato que introducir cambios para que sean los propios jueces quienes eligen a los integrantes del CGPJ «no ayudaría, porque el problema está en el modo de designación y las asociaciones mayoritarias, sobre todo dos, están muy vinculadas al poder político».
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