Ya se sabía que la sustitución del parqué de la pista deportiva del centro cívico Río Vena no iba a ser ni rápida ni sencilla. Las filtraciones en la infraestructura una vez reformada se producen por la nueva entrada abierta a la altura de la calle Batalla de Villalar, para acceder directamente al polideportivo y obedece a que la capacidad de absorción de la red de saneamiento general en esa zona no da abasto cuando se producen lluvias intensas, como ha sucedido este año en dos ocasiones. La capacidad de absorción de las actuales tuberías no es suficiente, de tal forma que habrá que levantar esa calle Batalla de Villalar para introducir otras de una anchura superior.
Llegar a una conclusión sobre las causas de las inundaciones de esa parte baja del cívico del Vena no ha sido sencilla. La sociedad de Aguas ha tenido que utilizar cámaras para estudiar las causas y hace unos quince días dio con el motivo. La empresa que ha dirigido la ejecución de obra elaborará el proyecto para llevar a cabo los trabajos de sustitución, que no deberían durar más de un mes, según afirma Juan Manuel Manso, concejal de Urbanismo. El sistema de saneamiento se reforzará también con la sustitución de algunos de los canalones que desaguan el tejado y con una bomba en el interior.
Fue tras la tormenta caída el pasado 26 de junio cuando se produjeron los graves daños en la pista, que se abombó casi por completo. Como la obra no había sido recepcionada, esos desperfectos, cuyo coste supera los 125.000 euros, serán cubiertos por el seguro. En un principio el Ayuntamiento iba a acometer la sustitución de la madera directamente, pero después se decidió esperar a estudiar las causas de las inundaciones. De hecho, otra tromba de agua en el mes de agosto volvió a provocar filtraciones y el estado de la pista empeoró. Así que menos mal que no se hizo nada.
La primera idea del Ayuntamiento, a primeros de agosto, era sacar a licitación a finales de ese mes las obras de reparación de la pista deportiva del centro cívico Río Vena. Pero cuando cayó la segunda tormenta esos planes se pospusieron. Dejó de pensarse que se debió a un hecho excepcional para considerar que había otro problema subyacente, como así ha sido finalmente.
Es verdad que en un principio se pensó que podían ser goteras, pero no. Lo que ocurre es que las alcantarillas situadas en la calle no pueden filtrar todo el agua que cae cuando se produce una gota fría, con lo que acaba entrando por la entrada que se ha abierto en la calle Villalar.
Esta circunstancia ha afectado a numerosos equipos deportivos que utilizan ese espacio para sus entrenamientos y para sus partidos, de modo que Deportes ha tenido que repartir a esos clubes y centros educativos por otras instalaciones municipales.