La última vez que Luka Rupnik pisó el parqué de El Plantío fue el 30 de septiembre de 2016 y dio una exhibición de 16 puntos, 8 asistencias, 5 rebotes y 27 créditos de valoración para hacer que el Lleida doblegara al San Pablo en la primera jornada de la LEB Oro. Solo duró seis partidos en la liga porque brilló tanto que el Fuenlabrada le reclutó de inmediato para la ACB. Seis años después de aquello, el base esloveno, que llegó ayer a Burgos, ha vuelto a pisar El Plantío para realizar el primer entrenamiento como nuevo jugador azulón.
La llegada de Rupnik a la plantilla del San Pablo dotará de más recursos a la dirección de juego, ya que no solo es un organizador, sino que también tiene amenaza exterior. De esa forma, Olmos busca que los rivales no se cierren tanto en la pintura y surjan más alternativas en ataque. «Es un base con capacidades diferentes a los que tenemos. Tiene dinamismo y más amenaza desde el exterior. Creemos que evitará que los rivales nos hagan un tipo de defensa que se cierra mucho por dentro», explica Albano Martínez, director deportivo del club, que señaló que «la posibilidad de completar una plantilla de 12 jugadores estaba ahí».
Rupnik recala en el San Pablo después de no haber encontrado una opción que le convenciera en verano, pero se espera que su rendimiento sea inmediato. Su último partido oficial lo jugó en el Eurobasket con la selección eslovena y la temporada pasada compitió en la Primera División turca con el Yalova. Allí promedió 11.7 puntos, 8 asistencias y 3.9 rebotes para 17.1 créditos de valoración.
A sus 29 años, vivirá su segunda experiencia en LEB Oro tras su breve paso por Lérida, aunque conoce muy bien la Liga Endesa porque jugó durante tres campañas con el Fuenlabrada entre 2016 y 2019, y también disputó unos partidos con el Zaragoza en 2021.
Durante esa época, se cruzó con el San Pablo en varias ocasiones, al igual que cuando defendió los colores del Amberes. Coincidió en la fase de grupos de la Basketball Champions League con los burgaleses y realizó dos buenas actuaciones contra ellos hasta sumar 21 puntos entre la ida y la vuelta.
Todo apunta a que tomará el mando en la dirección de juego y se complementará con Rodrigo San Miguel, mientras que Gonzalo Corbalán podría quedar desplazado a la posición de escolta. El esloveno ofrecerá una variante más a Olmos a la hora de construir su ataque y liberará a Álex López de tener que asumir muchos minutos como base. Se trata de un fichaje de calidad ACB que deberá adaptarse a la LEB Oro.