Villasur retoma la reforma de la plaza junto a la cantina

L.M. / Villasur de Herreros
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El Ayuntamiento de este municipio burgalés invertirá más de 300.000 euros en la segunda fase de una actuación que se inició en 2021 y que tendrá continuidad con una tercera

La lluvia, la nieve, el frío y el paso de gente ha desgastado considerablemente el pavimento de piedra. - Foto: Luis López Araico

Villasur de Herreros puede presumir de tener uno de los cascos urbanos más bonitos de la provincia. La arquitectura de este municipio al pie del embalse de Úzquiza, en la que destaca el uso de la piedra arenisca tanto en sus casonas como en sus calles, le confiere un encanto muy particular. Sin embargo, el paso del tiempo ha ido mermando poco a poco el pavimento de aceras y plazas. En épocas de lluvia como las actuales se forman charcos de agua por la pérdida de losetas o su desgaste, mientras que en verano se multiplica la posibilidad de caídas.

El Ayuntamiento quiere atajar esa problemática, especialmente en el entorno de la calle Burgos, la carretera BU-820 que cruza el pueblo, la zona de la cantina (plaza del Estudiante), el epicentro y la plaza de La Merced. Con una inversión que superará los 300.000 euros, acaba de adjudicar las obras para renovar las aceras y las redes urbanas. Se trata de la segunda fase de un proyecto más ambicioso que, no obstante, no es novedoso. Durante la pasada legislatura el anterior equipo de Gobierno llegó incluso a asignar los trabajos, pero nunca se llegó a firmar el contrato, por lo que se perdió una importante subvención dentro de los Planes Provinciales. «El suelo está dinamitado por la sal, el agua o el hielo. Es hormigón proyectado que se puso hace 20 años que está destrozado», reconoce el alcalde, Jaime Torres.

La primera intervención se produjo hace un par de años, mientras que esta se prolongará durante 3 meses. Las obras están adjudicadas a Hidrycon Burgos y su inicio, según el regidor, llegará en breve. Consistirá en renovar las maltrechas aceras, formadas principalmente por piedra arenisca -también con presencia de pizarra- que piden a gritos una renovación. Es más, en el proyecto se advierte de un «problema de seguridad» para los viandantes por posibles caídas.

El ámbito de actuación de las obras afecta a una superficie total de 2.024 metros cuadrados, de los que 1.521 m2 corresponden a espacios de uso peatonal: aceras y plazas y el resto, de 503 m2, al pavimento de calzadas. Se plantea la ejecución de varios cruces de calzada para la ejecución de canalizaciones para el paso de instalaciones urbanas.

La actuación también conllevará el inicio de un proceso para soterrar todos los cables volados que cruzan las calles. «Hay que dar un lavado completo», insiste Torres. Por otra parte la anchura de las aceras resulta en algunos casos insuficiente, si bien su dimensión se encuentra limitada por la anchura que presenta la calzada de la BU-820. En cuanto a los bordillos de las aceras, se prevé la sustitución de aquellos que se encuentren en mal estado de conservación. Se crearán vados peatonales.

Plaza de La Merced. El proyecto prevé una pequeña ampliación de la superficie de este espacio público al incorporar una esquina actualmente configurada como espacio de calzada de la Plaza. Por otro lado, contempla la modificación parcial de uno de los muretes de piedra que separan la plaza, concretamente en la esquina de la calle Burgos donde hace la curva la calzada de la carretera.

El objetivo es crear un achaflanamiento de dicho muro con el fin de ampliar la anchura útil de la calzada y evitar accidentes de tráfico.