El vicealcalde, Fernando Martínez-Acitores, ha defendido esta mañana la supresión de las subvenciones que el Ayuntamiento, vía convenio y en algún caso desde hace 25 años, concede a entidades como Burgos Acoge, Accem y Atalaya Internacional para el trabajo que desempeñan con el colectivo inmigrante.
Aunque en un principio han defendido que la decisión obedece a que Vox prefiere una "redistribución" distinta de las subvenciones, lo que podría hacer pensar en una cuestión de prioridades, finalmente han dejado claro que no están conformes con la actividad que desarrollan estas entidades burgalesas ya que "colaboran", según ha afirmado el vicealcalde tras pensarse mucho el término, con la "inmigración ilegal" y con el "efecto llamada" y entienden que lo que hay que hacer es atajar el problema de raíz.
Preguntados, ante este posicionamiento, por el hecho de que Vox no dijera nada públicamente hace un año cuando se incrementaron las partidas para estas y otras entidades, el vicealcalde ha reconocido que no exigieron eliminar las ayudas aunque sí "comentaron" algo, sin más precisión.