El grupo municipal del PP en el Ayuntamiento no está dispuesto a perpetuar la situación de interinidad en la que permanece la concejala Virginia Martínez, que sigue ocupando escaño junto a los que fueron sus compañeros de lista después de que en octubre se anunciase que quedaba apartada de esta disciplina. Tras dar un margen más que razonable para que la edil recapacitase y entregase su acta para que otro ocupase su puesto, la portavoz popular en Aranda, Cristina Valderas, registró ayer el documento oficial con la modificación del grupo municipal, por el que se formaliza la salida de Martínez del núcleo de trabajo de los concejales electos por el PP.

En el fondo de esta decisión descansa la polémica que se mantiene muy viva entorno a la Arandina CF, cuya presidencia ha ostentado hasta hace poco, que tiene ramificaciones en los tribunales, por la denuncia por presuntos delitos de  administración desleal, apropiación indebida, estafa, amenazas, coacciones e injurias, a lo que se suma en los últimos días las quejas por falta de pago a entrenadores y carencia de material para las categorías inferiores. «No queremos que todo eso salpique ni al grupo municipal ni al partido», asegura un miembro del PP.

Durante los tres últimos meses, Martínez ha seguido sentándose en su escaño en el pleno municipal y acudiendo a comisiones informativas, pero no se la ha convocado a las reuniones de trabajo de los populares. A pesar de que le han hecho luz de gas, la que fuera número 2 en las últimas elecciones por el PP y fichaje estrella para intentar revalidar la Alcaldía ha estado acudiendo a distintas convocatorias del partido en su nueva sede comarcal, como la charla sobre infraestructuras que ofreció el senador Javier Lacalle hace poco más de dos semanas. Eso sí, su presencia se acogió con tibieza y pocos fueron los asistentes que intercambiaron algún saludo con Martínez.

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