La fábrica de Bridgestone Burgos no irá a la huelga a partir del próximo 5 de marzo. El conflicto colectivo presentado por UGT, CCOO y SITB decayó ayer al retirar los sindicatos su amenaza de paros. La conformación del calendario laboral de cara a 2024 fue el escollo que derivó el estallido de la tensión entre tres de las cuatro organizaciones con representación -todas menos BUB- y la dirección.
Durante los últimos días ambas partes se han estado reuniendo y en la jornada de ayer UGT, CCOO y SITB decidieron desconvocar la huelga. Esta amenaza que han mantenido las tres fuerzas durante las últimas semanas impedirá, tal y como confirmaron fuentes de la compañía, una inversión de 45 millones de euros anunciada el pasado mes de mayo.
Aunque esta derivada no afecta a la transformación de la planta (para la que ya hay consignados más de 200 millones), sí que frena por completo la construcción de una gran instalación dedicada a intensificar la capacidad de producción de goma e incrementar el volumen de almacenaje de químicos necesarios para la fabricación de los neumáticos.
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