Se inicia un nuevo curso judicial con los problemas de siempre. En realidad, con un colapso mayor al de los últimos años, pues los asuntos se han ido apelotonando poco a poco y cada vez el tiempo de respuesta de los tribunales es mayor. Especialmente en una jurisdicción tan importante como es la de penal. Algunos órganos están señalando para 2026, lo que ahonda en la desesperación de víctimas y justiciables. Más aún cuando llegan a sala y tienen que volverse a casa porque la vista se suspende. Y ocurre con más frecuencia de la deseada, pues casi la mitad de los juicios terminan suspendidos y el número va año a año en aumento. También es cada vez mayor el tiempo dedicado a dictar sentencia.
Más allá de la frialdad de los datos y antes de detallar tan preocupantes estadísticas, es posible hacerse una idea de cómo están los juzgados sólo con echar un vistazo a la agenda de señalamientos. Según el Ministerio de Justicia, algunos juzgados de la provincia están programando juicios a dos años vista. Son, principalmente, los penales los más sobrecargados. Por ejemplo, se observa que la agenda se alarga hasta diciembre de 2025 en el caso de 'Burgos 1'.
Más alarmante es la situación en la Sección Primera de la Audiencia Provincial, también encargada de asuntos penales, pues en este caso está ya citando a testigos y justiciables para la primavera de 2026. En este caso, la complicada agenda limita también los señalamientos de causas más urgentes o las que requieren de varios días de celebración debido a su complejidad, pues cada vez hay menos fechas libres en el calendario.
La jurisdicción social también está, como es sabido desde hace años, muy sobrecargada. Y eso que hace tiempo que cuenta con una jueza de apoyo que ha logrado contener el colapso. Aun así, sigue señalando a un año vista para asuntos que son menos urgentes. Algunos de los juzgados civiles, como es el caso de Primera Instancia 1, también está en esta situación.
Las estadísticas del Consejo General del Poder Judicial no contradicen a la realidad que aporta la agenda de señalamientos del Ministerio. Según los datos del primer trimestre, los últimos en facilitarse, la situación en los órganos burgaleses es más y más alarmante. Cada vez se tarda más en resolver, la pendencia de los asuntos es poco a poco más elevada y, por tanto, la tasa de congestión ya está por encima del 3%, cuando en el mismo periodo de 2023 era medio punto menos.
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