Más de una década después de ponerse en marcha, la Junta de Castilla y León mantiene su apuesta por la red de centros de enseñanza que imparten clases de refuerzo para el alumnado de determinados niveles de Primaria y Secundaria con el fin de mejorar su rendimiento escolar. En este curso, son 27 las dotaciones docentes burgalesas las que han sido incluidas en el llamado Programa para la Mejora del Éxito Educativo, habiéndose incrementado las que ofertarán las clases extraordinarias de junio y julio.
La iniciativa comprende hasta cinco medidas distintas a las que puede acogerse el alumnado a propuesta de los equipos de los centros. En el caso de Primaria, estas afectan a tercero, con un apoyo al proceso de lectoescritura, y a sexto, con jornadas lectivas a partir de julio en materias clave como Lengua Castellana y Literatura, Matemáticas e Inglés. En esta última, se ha pasado de cinco a siete colegios, entre los que figuran Venerables, Fuentecillas, Fernando de Rojas y Sagrado Corazón-Hermanas Salesianas, en la capital, así como el Fernán González de Aranda, Nuestra Señora de las Altices del Valle de Mena, y Altamira, en Miranda.
El listado de centros de Infantil y Primaria seleccionado dentro del programa se completa con otras 12 instalaciones de enseñanza que se ocupan de apoyar el proceso de aprendizaje de lectura y escritura fuera del horario de clase de los escolares y repartido en cuatro horas a la semana. Para esta acción, han sido seleccionados el Río Arlanzón, Vadillos, Miguel Delibes y Las Candelas, además del Sagrado Corazón-Hermanas Salesianas, y en el ámbito provincial el Raimundo de Miguel (Belorado), Santa Cecilia (Espinosa de los Monteros), Petra Lafont (Tardajos) Santa María (Aranda), Mencía de Velasco (Briviesca), La Charca (Miranda) y Sierra de Pinares (Vilviestre del Pinar).
Los colegios, considerados como una red zonal a la que pueden sumarse sus propios alumnos y los de su ámbito de influencia, son elegidos por la Junta a propuesta de la Dirección Provincial de Educación, que tiene en cuenta criterios como el estudio de los indicadores educativos y las necesidades del alumnado y de las familias, tal y como recoge la Orden de 2022 que regula este programa. De igual forma, la decisión final se adopta después de valorar una «distribución equilibrada» de centros que minimicen los desplazamientos y faciliten la participación de los beneficiarios.
Los mismos aspectos se aplican en el caso de las clases de refuerzo que afectan a los estudiantes de Secundaria, concretamente a los que inician la etapa y los que se encuentran en el último curso. Para ambos, los apoyos afectan a las asignaturas de Lengua, Matemáticas, ya sea durante todo el curso o a lo largo del mes de junio con el objetivo de trabajar en las pruebas de evaluación final para que los alumnos puedan conseguir el título.
La cifra de centros se mantiene, salvo el de las Hermanas Salesianas, e incluyen el instituto Comuneros de Castilla, al que se suma el Diego de Siloé, además del Cardenal Sandoval y Rojas (Aranda), Castella Vetula (Medina), Fray Pedro de Urbina (Miranda), La Bureba (Briviesca) Ribera del Duero (Roa), Hipólito Ruiz López (Belorado) y Conde Sancho García (Espinosa).