El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Briviesca destinó una partida en los presupuestos del ejercicio actual de 85.000 euros para ampliar el número de sepulturas del cementerio municipal, una actuación que por ahora no cuenta ni con un proyecto redactado, a diferencia de la pedanía de Terrazos de Bureba, que contempla construir 15 nichos en los terrenos adquiridos a dos particulares en los próximos meses. 

La concejala de Hacienda de la ciudad, Marta Álvarez, aclara que «todavía no está determinado en qué se empleará la cuantía reservada a las instalaciones y en caso de que surja una inversión o haya que complementar alguna de las previstas se realizará una modificación de crédito». A lo largo de este año, el Consistorio ha revisado todas las sepulturas existentes en el campo santo y el 22 de mayo se notificó en el Boletín Oficial del Estado la resolución de la alcaldía, por la que «se dio cuenta la pérdida de concesión administrativa de los propietarios por extinción de la misma o impago», añade la edil.

«Más de treinta de estas sepulturas se encuentran vacías, a fecha de hoy sin repuesta por parte de propietarios o familiares, por lo que se pueden poner a disposición de quien las solicite», aclara.

Antes de que se llevara a cabo la revisión de tumbas, la escasez -tan solo quedan 3 panteones libres en la zona más nueva, 120 nichos y unos 50 columbarios- preocupaba a los concejales, que después de promesas incumplidas por otros grupos, consideraron urgente atajar la situación e invertir para ganar espacio y adecentar la zona de la entrada. En las cuentas del ejercicio de 2022 se incluyó una partida de 50.000 euros para ejecutar unas actuaciones similares que nunca llegaron y en el de la pasada anualidad otra de 4.500 que finalmente no se emplearon para tal fin. 

La plazoleta exterior que da acceso al espacio presenta un estado bastante deteriorado de tierra con baches y los jardines están descuidados y requieren de una reurbanización con una capa de hormigón o baldosa para que gane en comodidad e imagen. Por ahora, no hay actuaciones proyectadas.

A Terrazos de Bureba le corre más prisa ampliar las dimensiones de su cementerio al quedarse sin espacio para futuros enterramientos. La delicada situación la arrastra desde hace años, pero no ha sido hasta el actual cuando la pedanía ha decidido tomar cartas en el asunto. El presidente, Carlos Mato, atajará el problema de raíz, aunque para ello se haya visto obligado a aparcar otros proyectos menos urgentes, como la construcción de un cámping. La pedanía ha adquirido dos fincas anexas -Mato omite el coste- para «construir, de momento, quince nichos, que se irán ampliando según las necesidades que surjan con el tiempo», manifiesta. 

En este caso, la ampliación es posible gracias a los nuevos emplazamientos, junto a la iglesia de San Juan Bautista, en un alto, alejada por más metros del casco histórico de los que la normativa exige. Como medida preventiva se ha «acondicionado el antiguo osario para enterramientos en tierra», sentencia el regidor.

Los Barrios. La empresa Eurena se encargará de mejorar el estado de los muros de contención del campo santo próximamente. El Consistorio invertirá 13.000 euros en dicha intervención pero por ahora descarta la construcción de un nuevo espacio, a pesar de que sufre las mismas consecuencias que la localidad vecina y carece de espacio libre.