Retirada de vehículos por despistes los días de mercado

D. ALMENDRES
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La Policía Local avisa en la medida de lo posible a los propietarios, pero desde 2022 ha retirado un total de 153 automóviles estacionados durante las horas reservadas para la actividad comercial

Los avisos de la intervención de la grúa salpican los puntos reservados para la actividad comercial los días de mercado. - Foto: Jesús J. Matías

Puede que no sea la labor más vistosa de la Policía Local de Burgos, pero los operativos rutinarios realizados para garantizar el correcto desarrollo de las actividades programadas los días de mercado requieren la atención constante del Cuerpo municipal. 

La Unidad de Policía Administrativa hace un seguimiento estructurado de los tres puntos habilitados en la ciudad con el objetivo de que los vendedores puedan levantar sus puestos sin problema. Para ello, es necesario que los conductores despejen las zonas reservadas con antelación y los agentes están acostumbrados a denunciar un puñado de estacionamientos irregulares.

Desde el 1 de enero de 2022 se han retirado un total de 153 vehículos. La cifra no es elevada (2,3 de media por semana), pero sí es significativa teniendo en cuenta que los agentes consideran que estas infracciones se producen por mero despiste o por el desconocimiento de la prohibición puntual de aparcamiento.

Es el caso del mercado hortofrutícola organizado cada miércoles y viernes en la calle Farmacéutico Obdulio Fernández. La explanada del aparcamiento ubicado junto al centro comercial es, desde el pasado mes de septiembre, el nuevo emplazamiento de esta actividad comercial tras su marcha de El Plantío y el posterior paso protagonizado por el parking disuasorio de Las Torres.

El nuevo mando de la UPAD, Pablo Reola, reconoce que los vecinos necesitan un tiempo de adaptación y esta sección se muestra colaborativa en su labor. Los agentes del turno de noche toman nota de las matrículas de los vehículos estacionados en la zona reservada a partir de las 7,00 horas y desde la sala se ponen en contacto -en la medida de lo posible- con los dueños de los coches y furgonetas antes de recurrir a la grúa.

La Policía Local asume que se trata de un problema menor y prioriza que este servicio esté disponible para cubrir otras actuaciones que requieran su presencia inmediata. Aun así, no siempre es posible advertir a los propietarios y se procede a retirar los vehículos. El pasado miércoles ocurrió con dos automóviles antes del montaje del mercado de frutas.

Estos espacios reservados cuentas con señales de aviso que recuerdan la prohibición de aparcar en las horas dedicadas al comercio. Además, la Policía Local refuerza la señalética fija con otros avisos o medidas preventivas.

Precisamente, contravenir esta orden de las señales provoca la tramitación de una sanción administrativa leve de 60 euros -30 por pronto pago-. Al importe de la denuncia se sumarán los 68 euros establecidos en la tasa del servicio de la grúa y los 9,5 euros diarios estipulados por la permanencia del vehículo en el depósito de Pentasa utilizado para estos casos. 

Cada zona tiene su particularidad y el mercado de los viernes del paseo del Empecinado invita a la Policía Local a prestar una mayor atención en las horas previas al inicio de la actividad. Al tratarse de una ubicación céntrica muy próxima a la Catedral los agentes asumen que los turistas pueden caer en el error con facilidad al encontrar una zona de aparcamiento gratuita tan bien ubicada. Por eso, en este caso también se refuerzan las señales e, incluso, se realizan cortes de tráfico puntuales para evitar posibles confusiones.

Mientras tanto, los responsables del Cuerpo municipal valoran la buena adaptación del mercado dominical a su ubicación en Eloy García de Quevedo. Esa «mejoría» percibida en los operativos rutinarios debe ir acompañada de una mayor armonía durante las jornadas comerciales.

La Policía detectó problemas de aparcamiento en los mercadillos y tuvo que intervenir para eliminar ciertas prácticas. El mal de los 'dos minutos' provocó una acumulación de estacionamientos irregulares, por lo que los agentes optaron por acotar las zonas disponibles con una línea discontinua de conos para disuadir a los conductores. Se trata de evitar paradas en lugares no habilitados para ello y el 'multacar' también realiza diferentes barridas por estas localizaciones como medida disuasoria.