En las caídas, las mini-crisis o las crisis morrocotudas, hace falta que alguien ponga el pie en la pared y lo detenga todo. Un líder, esperado o inesperado, capaz de sujetar la caída. Un ejemplo a kilómetros de distancia: sin Rodri, nadie puede detener la barrena del Manchester City, que llevaba cinco derrotas consecutivas y el pasado martes vio cómo el Feyenoord le equilibraba un 3-0 en los últimos 20 minutos de partido. La ausencia de un capataz que abandere la reacción es vital… y al Barça le está surgiendo uno con el que no contaba: Pedri.
Y no contaba porque el canario cumpliría escrupulosamente con tres requisitos que, a priori, le inhabilitan como líder: la juventud, su carácter y la falta de continuidad. Sin embargo, todo cambia con el paso del tiempo. Sobre lo primero: a sus 22 años ya casi es uno de los veteranos de la plantilla, teniendo en cuenta que es su quinta temporada en el Barça (162 partidos oficiales) y que la próxima jornada cumplirá 200 choques como profesional (disputó 37 con Las Palmas en la 19/20) a los que añade 30 más con la selección absoluta.
Sobre lo segundo, sigue siendo un muchacho tímido y algo apocado, pero sobre el campo actúa con la diligencia de esos líderes 'silenciosos' a los que no hacen falta broncas ni poner cara de velocidad. El propio Barça tuvo a uno en Andrés Iniesta, de carácter similar a Pedri, una modestia rayana en la timidez que no le impedía actuar sobre el campo como un futbolista dominante y arrollador. Curiosamente, la versión más dirigente del de Tegueste ha llegado haciendo 'de Xavi' y no 'de Iniesta': ante el Brest cuajó su mejor partido del curso formando en el doble pivote junto a Marc Casadó.
Sus números
Fue el futbolista con más kilómetros del partido (12), el tercero con más intervenciones (111) tras los centrales Íñigo (126) y Cubarsí (119), el que más regateó (tres de tres), el que más balones recuperó (seis)… Todo ello con 84 pases completados (26 en el último tercio del campo), cinco faltas recibidas y la consiguiente ovación cerrada cuando fue sustituido por Frenkie De Jong.
Y sobre lo tercero, el Pedri actual ya no pasa por la enfermería. Él mismo toca madera y cruza los dedos cada vez que escucha esta frase, pero aún no ha sufrido ningún percance esta temporada: ha participado en los 19 encuentros de esta campaña y se encuentra pletórico casi por primera vez desde que terminó aquella asfixiante 20/21, la que coronó con Eurocopa y Juegos… y la que provocó una serie de percances musculares que le impidieron, precisamente, tener continuidad.
En una 24/25 en la que se siente pletórico, es el sexto futbolista con más minutos de la plantilla (1.386). En Liga, 1.008 y miembro del 'club de los cinco' que han tenido minutos en las 14 jornadas (junto a Koundé, Cubarsí, Lewandowski y Raphinha); en Champions, 378 y, por cierto, tercer futbolista azulgrana con más kilómetros en las piernas (51,9) tras los dos que han disputado los 450 minutos en las cinco jornadas: Casadó (59,1) y Koundé (54,9).
Esta continuidad dista mucho de 'anteriores versiones' del genio de Tegueste: en la 21/22 sufrió cuatro problemas físicos distintos que le mantuvieron 197 días de baja, perdiéndose 41 partidos; en la 22/23, dos lesiones, 110 días y 19 encuentros; y en la 23/24, tres percances, 128 días y 25 duelos más. En total, las lesiones -muchas musculares- le han 'robado' 85 partidos… algo que ha querido cambiar este curso con una nueva forma de entrenar. «Nunca he dicho que con Xavi no se trabajase, -aseguró este martes- pero ahora se hace de forma diferente». El 'método Flick' ha sacado, para el bien del fútbol, la mejor versión de Pedri.