Pilar Cernuda

CRÓNICA PERSONAL

Pilar Cernuda

Periodista y escritora. Analista política


Dos no se casan si uno quiere

28/03/2025

Crece el clamor en sectores ideológicamente alejados de los extremismos, que piden que PSOE y PP lleguen de una vez a algún tipo de acercamiento que permita configurar un gobierno estable. Un acercamiento que nos saque de este pozo en el que siglas que siempre han sido detestables para los demócratas por tantas razones, hoy ocupen cargos de responsabilidad gracias a que el presidente de gobierno les concede todo lo que exigen. Así, se ha llegado a la situación actual, insostenible.

Feijóo expresó en varias ocasiones su disposición a alcanzar pactos de Estado con el PSOE, no sabemos si lo mantiene ahora. A través de ese tipo de pactos pueden producirse acuerdos de gobierno; un gobierno que no tendría que ser de coalición, sino que simplemente supondrían el inicio de un periodo de estabilidad. Después, ya decidirían las urnas sobre el futuro.

El problema es que Pedro Sánchez jamás ha querido eso. Nunca. Y, como en las bodas, dos no se casan si uno no quiere.

Es fácil llegar a la conclusión de que la posición tan drástica de Sánchez está directamente relacionada con su incomodidad de ser jefe de gobierno sin haber ganado las elecciones, primer caso en la democracia española. Y es fácil pensarlo porque la visceralidad que demuestra hacia Feijóo es idéntica a la que se da entre las personas que hacen alarde permanente de desprecio hacia aquel que ha conseguido lo que él no ha alcanzado. Sánchez es presidente, pero Feijóo le ganó en las urnas y con toda seguridad le seguiría ganando ampliamente si hubiera ahora elecciones.

Que Sánchez no quiere matrimoniar con Feijóo para defender juntos políticas de Estado, se ve en el trato que ha dispensado el presidente al líder de la oposición, nunca visto hasta ahora. Dos reuniones en la legislatura, la segunda formando parte de una ronda general con dirigentes de todos los partidos; ni una llamada telefónica, ni siquiera un saludo al coincidir en el pasillo del Congreso. Ninguneo, plantes, no responder a notas y escritos, ni tampoco a declaraciones de Feijóo expresando su disposición a cambiar impresiones con el jefe de gobierno sobre los muchos problemas que hoy se acumulan, y que se agravan estos días con un peligro de guerra que ojalá no se produzca. Pero que obliga a estar preparados por si esos dos políticos irresponsables y soberbios hasta límites insospechados, Putin y Trump, pretenden ampliar sus fronteras por las buenas… o por las malas.

Es momento de que jefe de gobierno y líder de la oposición se sienten para hablar de futuro. Para hablar de Defensa, si estamos preparados para afrontar el peligro que nos acecha, si nos sumaremos sin complejos a lo que decidan la Unión Europea y la OTAN … Pero si Sánchez no quiere, es imposible que esa reunión, indispensable, se produzca.

A un jefe de gobierno no se le puede llevar agarrado del cuello a un encuentro al que no quiere ir.