Tranquilidad o nerviosismo

C.P. / Burgos
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El Mirandés puede dar mañana un golpe sobre la mesa ganando en Andorra o complicarse la vida si pierde

Carlos Martín -en la foto- está entre algodones, al igual que Barcia. - Foto: Christian Castrillo

Casi sin darse cuenta, el Mirandés se ha metido en un pequeño lío en este tramo final de la temporada porque está solo cinco puntos por encima de los puestos de descenso, pero el escenario no es ni mucho menos crítico y este sábado tiene una magnífica oportunidad de alejar la incertidumbre ganando en el campo del Andorra, colista de la Liga Hypermotion. De hacerlo, dejaría prácticamente fuera de combate a un rival directo y afrontaría con más tranquilidad lo que queda de curso. 

La visita del Mirandés al Principado será atípica, pues el Andorra destituyó hace unos días a Eder Sarabia y todavía no le ha encontrado sustituto. Serán los miembros del cuerpo técnico que no se han marchado (se ha ido el segundo entrenador, el analista y el responsable de liderazgo) los encargados de mover los hilos del cuadro local, que tiene las bajas de Christos Almpanis y Martí Vilà.
Sarabia había moldeado el equipo a su gusto y apostaba por una filosofía de posesión, posesión y más posesión. Era, sin duda, el club de Segunda División con el estilo más marcado. Ahora, sin embargo, su propuesta es una incógnita para el Mirandés, que afronta el choque 'a ciegas'. «Me ha sorprendido un poco el cese de Sarabia. Es una incógnita grande lo que puedan hacer», reconoció ayer Alessio Lisci, técnico rojillo, que no se espera un partido tan loco como en la ida (4-3).

Más allá del rival, el Mirandés está teniendo problemas importantes a domicilio, donde su rendimiento baja considerablemente. La última vez que ganó lejos de Anduva fue en octubre de 2023, se dice pronto, y en su última salida ni siquiera compitió. Encajó un 4-0 en el campo del Leganés, líder de la categoría.

Está claro que el Andorra, colista, no tiene el potencial de los 'pepineros', pero sí esa imperiosa necesidad de ganar para no condenarse al descenso. Esa urgencia le convierte en un adversario peligroso y a la vez vulnerable, pues si el encuentro no se le pone de cara pronto podrían entrarle los nervios. Y es que está a cuatro puntos de la salvación y solo le vale ganar, mientras que el Mirandés no vería mal el empate. «Nuestro camino pasa por puntuar en Andorra», aseguró Lisci, que tiene entre algodones a Sergio Barcia y Carlos Martín, y recupera a Mendes tras sus compromisos internacionales.

Iker Benito. Como curiosidad, el Andorra tiene en sus filas a Iker Benito, un atacante natural de Miranda de Ebro. Tras debutar en Primera División con el Osasuna, ahora vive su primera experiencia en Segunda de la mano del Andorra. Lleva dos goles este curso.?