El Ayuntamiento de Burgos ya tiene en su poder el doloroso auto en el que se desvela la indemnización que la ciudad deberá pagar a la concesionaria del aparcamiento ubicado junto al antiguo Hospital General Yagüe por la pérdida de usuarios desde que en 2012 cerrara la antigua dotación sanitaria y la actividad se trasladara al nuevo complejo del Hospital Universitario de Burgos (HUBU). Para ser precisos, los tribunales lo que han hecho ha sido reconocer a Indigo Infra España S.A.U. el reequilibrio económico-financiero al haberse alterado las condiciones de la concesión con el cierre del hospital. Traducido a números, el Consistorio capitalino tendrá que compensar a la empresa con casi 2,4 millones de euros por el periodo comprendido entre 2012 y 2020. Una cantidad a la que habrá que añadir también el pago por los años sucesivos, sobre los que aún no hay cálculos.
Otra realidad que no es menor es que a fecha de hoy el contador sigue corriendo. Por de pronto, una cuenta sencilla y realizada desde la prudencia permite adivinar que habrá que pagar al menos otros 600.000 euros más por el restablecimiento económico financiero de los ejercicios 2021, 2022 y 2023. Básicamente, porque lo estipulado por el Juzgado para los diez años anteriores parece válido también para los tres siguientes.
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