La Policía Nacional evitó el pasado 24 de marzo en Miranda de Ebro una previsible pelea entre ultras del Real Valladolid y del Real Zaragoza tras el partido entre los maños y el CD Mirandés, correspondiente a la jornada 32 de LaLiga Hypermotion. Gracias al aviso de un ciudadano, los agentes sorprendieron en las inmediaciones del estadio de Anduva a ocho radicales del conjunto pucelano a los que intervinieron barras de hierro y máscaras para evitar ser identificados.

Este sábado se celebra el derbi regional entre Mirandés y Valladolid y la Policía Nacional recalca que cuenta con amplia experiencia en la prevención y respuesta ante eventuales alteraciones del orden público relacionadas con esa minoría de individuos que continúa sin aceptar que el deporte y la violencia no son compatibles. 

"A pesar de todas las medidas implementadas, de todos los recursos tanto humanos como materiales dedicados por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en España, de la férrea normativa antiviolencia y del destacado avance y compromiso de los clubes de fútbol para apartar a los aficionados violentos de sus estadios, el 'riesgo 0' no existe", advierten fuentes policiales. Prueba de ello es que, aunque de forma esporádica, sí se siguen produciendo a lo largo de la geografía española altercados y desórdenes cometidos por aficionados ultras vinculados a equipos de fútbol, generalmente con ocasión de encuentros oficiales.  

La Policía abortó una pelea entre ultras fuera de Anduva

Uno de esos posibles altercados es el que con toda probabilidad la Policía Nacional de Miranda de Ebro logró abortar con su actuación del pasado 24 de marzo, durante la celebración del partido de la Liga Hypermotion entre el CD Mirandés y el Real Zaragoza. 

Aquella tarde, y gracias otra vez a la buena voluntad ciudadana, una llamada a las Fuerzas de Seguridad advirtió de la presencia de varios jóvenes cuando se apeaban de dos coches en una calle cercana al estadio de Anduva portando barras de hierro y ocultando sus rostros con pasamontañas. Lo extraño de la situación era que faltaban escasos minutos para que el partido -que no había sido declarado de alto riesgo- finalizara. 

La Intervención de varias dotaciones de la Policía Nacional logró identificar a 8 de esos jóvenes, cuya estética 'ultra' y su procedencia de Valladolid no era coherente con las explicaciones dadas a los agentes. 

Una inspección en sus vehículos permitió intervenirles varias barras de hierro, bastones extensibles de trekking, un palo de golf, máscaras artesanales realizadas con balones de baloncesto y una pegatina con la enseña 'Ultras RVCF, 1928'. La explicación policial presume que estos individuos buscaban enfrentamiento con ultras del Real Zaragoza, como respuesta a incidentes ocurridos entre aficionados radicales de ambos equipos. 

Todo lo actuado fue puesto en conocimiento de la Autoridad Gubernativa, por si de la actuación policial pudieran derivarse sanciones administrativas en aplicación de la vigente Ley del Deporte.

Así, durante el presente fin de semana que comienza tendrán lugar encuentros de fútbol de los equipos burgaleses, como lo son el CD Mirandés-Real Valladolid, así como el Real Zaragoza-Burgos CF, y al igual que en el resto de acontecimientos deportivos a lo largo del año, la Policía Nacional trabajará para que se desarrollen con total normalidad, evitando y, en su caso, persiguiendo actos violentos.