El nivel de vida en Burgos es mucho más elevado que en las ciudades del entorno. Sin embargo, la marcha de sus jóvenes a otras latitudes para labrarse un futuro sigue siendo uno de los grandes lastres que dificultan su crecimiento, tanto desde el punto de vista demográfico como económico. De ahí que el equipo de Gobierno, en un esfuerzo transversal, haya diseñado en el último año un plan de talento -para desarrollar entre 2024 y 2035- que contiene iniciativas orientadas a convertir a la capital en un lugar más cómodo para trabajar y para vivir.

Uno de los pilares en los que se sostiene este plan es el de la vivienda. No en vano, de los cerca de 60 millones de euros que el equipo de Gobierno prevé dedicar a su implementación en los próximos 12 años, la mitad serán destinados a la construcción de pisos públicos de alquiler para jóvenes.

En cinco zonas de la ciudad prevé levantar bloques con un total de 155 casas, con lo que el Ayuntamiento recuperaría la iniciativa en la promoción pública en materia de vivienda. Es verdad que cedió un solar en Camino Casa la Vega para levantar 144 pisos para menores de 36 años, pero es la Junta la que sufraga el proyecto.

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