El de la actividad deportiva fue, sin duda, uno de los sectores más perjudicados por el estallido de la pandemia. La imposibilidad de operar con normalidad en estos recintos cerrados provocó que muchos establecimientos se las vieran y se las desearan para conseguir seguir adelante.

La inclusión de estos negocios en los bonos al consumo que lanzó el Ayuntamiento de Burgos el año pasado fue un balón de oxígeno para muchos. Sin embargo, los previstos para este ejercicio no contarán con su presencia. «Nuestra intención era repetir. Es muy frustrante», lamenta Alberto del Val, presidente de la Asociación de Gimnasios de Burgos. «Nos hemos enterado de todo por los medios de comunicación. Pedimos reunirnos en dos ocasiones con Alcaldía, pero no ha habido respuesta alguna», denuncia el empresario.

Tras una primera experiencia en este modelo de fomento del consumo del comercio y de la hostelería local, el sector defiende, entre otros, su relación estrecha con la salud y los beneficios que genera entre la población. Reconoce Del Val que en la convocatoria de 2022 no se llegó a cubrir todo el presupuesto asignado (300.000 euros), por lo que tenían previsto para esta anualidad ciertos cambios. «La falta de experiencia, tanto municipal como nuestra, nos hizo sacar unos bonos mal cuantificados», asegura. De este modo, iban a trasladar a los nuevos responsables del Consistorio volver a cuantificarlos y presentar un proyecto mucho más adaptado. «Si ni tan siquiera nos quieren escuchar...», critica el presidente de la Asociación de Gimnasios de Burgos.

Polos opuestos. Confirma Alberto del Val que en otras localidades de Castilla y León, bien sean capitales de provincia o núcleos inferiores, sí se están manteniendo programas de apoyo, impulso y fomento de los centros deportivos. «Desconocemos si el Ayuntamiento de Burgos tendrá otro tipo de plan con nosotros», apunta.

A principios de noviembre del año pasado hubo un trasvase económico de 60.000 euros de la partida correspondiente a los gimnasios ante la baja demanda. Más tarde se amplió el plazo para canjear los cheques en bares y restaurantes hasta finales de diciembre. En total se adhirieron a la campaña de bonos al consumo una veintena de centros deportivos.