Goteras por falta de mantenimiento del parque de San Francisco

C.M. / Burgos
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Parte del espacio es privado de uso público y pertenece a los herederos de la constructora de los pisos. Los vecinos urgen una solución ante el deterioro

Nuria, una de las afectadas, ha tenido que colocar cubos en la parte superior, donde hay un trastero. - Foto: Luis López Araico

La falta de mantenimiento y conservación del parque San Francisco está trayendo de cabeza a los vecinos de este espacio situado en el Casco Histórico Alto de Burgos al que se accede desde la calle Subida San Miguel y luego superando hasta tres tramos de escalera. También se puede llegar a él a través de la calle Eras de San Francisco. 

El espacio presenta un aspecto tercermundista con numerosas baldosas desgastadas y rotas que han dado más de un susto a los usuarios, unos bancos oxidados de los que antaño colocaban las cajas de ahorro, malas hierbas por todas las esquinas y la estatua de San Francisco, que da nombre al parque, llena de suciedad y de líquenes. Pero es que esa falta de conservación está provocando filtraciones y humedades en los garajes situados debajo y a los que se accede a través de la calle Eras de San Francisco. 

Los afectados están desesperados y no saben qué hacer ante el avance del problema que provoca que en algunos casos no quieran guardar los coches en los garajes por la cantidad de goteras que tienen. El problema es que gran parte del espacio es privado de uso público, lo que complica la situación. La propiedad es del constructor de los bloques de viviendas y ahora ha pasado a sus herederos. Ante la inacción de los dueños, uno de los vecinos recurrió a los tribunales y la sentencia le dio la razón, pero no se ha ejecutado y nadie ha afrontado el arreglo.

Al parecer, los propietarios intentaron ceder este espacio al Ayuntamiento, pero nadie sabe si finalmente lo aceptó. «Es una situación complicada. Nadie lo arregla. De hecho, se han caído personas por el mal estado de las baldosas y el Ayuntamiento ha dejado claro que no era su responsabilidad. Tampoco entran los de la limpieza y si alguien limpia es por su iniciativa», aseguró Montse Díaz, una de las vecinas afectadas. 

Los bloques tuvieron que pasar la inspección técnica de edificios (ITE) el año pasado y resultó favorable, pero no así los garajes, de modo que tienen que proceder a su reparación o de lo contrario el Ayuntamiento amenazó con multarles. «Estamos esperando a que el Ayuntamiento nos dé la licencia para poder arreglarlos y pasar la ITE», apuntó Begoña Pelaz, propietaria de uno de los garajes. 

Hasta 15 cubos. La situación en algunos de los garajes es insostenible, fundamentalmente los que dan al parque, mientras que los que se sitúan debajo de los edificios no tienen tanto problema. El agua cae por las paredes y está provocando humedades, que han acabado desprendiendo partes del techo. «Tengo hasta 15 cubos puestos para recoger el agua que cae. Es horrible y para colmo ahora están entrando ratas», subrayó Pelaz. 

En este sentido, se quejan de que el Ayuntamiento no ha atendido sus reclamaciones a la hora de buscar una solución ante la inacción de los propietarios del parque. «Nos gustaría llegar a un acuerdo. Hemos ido veinte veces y no nos dicen nada». 

Ante esta situación algunos de los propietarios de los garajes han decidido arreglar su parte conscientes de que se trata de un parche y que, en teoría, no deberían hacerlo. El problema se ha planteado en varias ocasiones en la junta del Distrito Centro Norte, pero no se ha dado ninguna solución, al menos por ahora.