Efímera como la juventud y la belleza ha sido la oferta de casullas a precio de ganga en portales de venta de ropa de segunda mano, que se sospecha pueden proceder de alguno de los monasterios de la comunidad de exmonjas clarisas de Belorado. Publicar este periódico la información y desaparecer las fotos y hasta los perfiles de los ofertantes ha sido prácticamente inmediato, lo que contribuye a alimentar las sospechas sobre la procedencia de estos ropajes.   

Ni en Wallapop ni en Todocolección queda rastro de las decenas de fotos que mostraban las prendas y que detallaban su características y su estado de conservación, siempre «bueno» o «como nuevo». 

Uno de los perfiles, tras los que podría estar la madre de una de las religiosas, para más inri vinculada laboralmente a la Conferencia Episcopal, no ha dejado huella en la plataforma. Se borró ayer mismo, tras la publicación de la noticia en DB.

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