Un problema en el pantógrafo del Alvia que cubre la ruta entre Bilbao y Burgos dejó ayer por la tarde tirados a los 108 pasajeros que iban en el tren que se aproximaba a Rosa Manzano. A la altura del cambiador de ancho, el sistema que permite al convoy alimentarse de corriente eléctrica falló, generando una incidencia que se prolongó durante dos horas y media.
El tren se quedó atascado sobre las 20.15 horas y con los viajeros esperando en su interior. También se vieron afectados los alrededor de veinte burgaleses que esperaban a coger ese servicio para desplazarse hasta Madrid, ya que tuvieron que esperar, en este caso desde la estación, hasta las 22.45 horas.
El pasado sábado un tren también estuvo parado con un centenar de pasajeros parados durante dos horas por un problema de falta de tensión en la catenaria en la vía 2 del tramo comprendido entre Burgos y Quintanapalla.
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