La Audiencia Provincial de Burgos ya ha resuelto el recurso de apelación presentado por uno de los dos supuestos implicados ante la reapertura del caso de la muerte de un varón junto a un pub de la calle Juan Ramón Jiménez durante la madrugada del 24 al 25 de septiembre de 2023. El auto dictado por el tribunal termina por archivar este procedimiento al completo, incluyendo también el proceso contra el segundo sujeto vinculado a este fallecimiento, algo que ha caído como un jarro de agua fría sobre los seres queridos del mirandés de 52 años que perdió la vida aquel día en la conocida como 'calle del vicio'. Su familia, tras conocer la resolución, se encuentra «disgustada y sobre todo contrariada, por el hecho de que no entiende cómo se puede agredir a una persona y que todo quede impune».
Así lo explica el abogado que ejercía la acusación particular, Javier Martínez Arranz, quien explica en conversación conDiario de Burgos que el auto dictado por la Audiencia Provincial «sobre todo se basa en la autopsia, diciendo que en base a ella la muerte no ha sido provocada por la agresión», aunque, de forma concreta, añade que «más que decir qué provocó la muerte, dice que la agresión no tenía una entidad suficiente como para desencadenar la muerte y hace mucha referencia a las patologías previas del fallecido». No obstante, el letrado aclara que el examen médico del cadáver también apunta a que «el desencadenante» del fallecimiento también pudo estar provocado por el «susto» o «disgusto» que sufrió el varón de 52 años durante la trifulca.
Otro de los factores en los que incide la Audiencia durante las páginas del auto para justificar esta decisión, según Martínez Arranz, es que el Ministerio Fiscal «ya había pedido el archivo» de la causa con anterioridad. No obstante, en realidad este argumento no dista mucho del anterior, pues, como explica el abogado de la familia, «en ese caso también se basaba para pedirlo en que según la autopsia no había responsabilidad en la muerte».
La mayor sorpresa para la acusación particular no ha sido tanto el archivo de la causa, porque «se puede llegar a discutir si la muerte a sido provocada por la agresión o no», sino que, a su modo de ver, el problema está en «que todo debía haberse determinado en el acto del juicio» porque «lo que no puede negarse es que ha existido una agresión y unos daños en un vehículo». Y es que, según describe Martínez Arranz, «la agresión está acreditada» tanto «por las cámaras de seguridad» como «por siete testigos» que vieron a uno de los implicados empujar al fallecido al exterior, después de discutir dentro del pub porque había entrado con su perro, y observaron al varón chocarse tanto contra un coche como contra el suelo, y más tarde recibir golpes del segundo sujeto.
Sin opción de recurso. Este caso ha dado varios giros procesales desde que el hombre falleció en 2023. El abogado de la familia relata que en abril de este año «la fase de instrucción estaba terminada y el Juzgado dio traslado a las partes para saber si creían que se debía continuar, pero el fiscal empezó a pedir que se archivara». En ese momento, se cerró el asunto, pero se reabrió como reclamaba la acusación particular y, ahora, «tras el recurso la Audiencia le ha dado carpetazo definitivo», ya que «no cabe recurso contra ese auto y entonces termina el procedimiento penal con ello» como «si no hubiera pasado nada, ni un delito de daños».