Pocas dudas quedaban sobre la viabilidad del gran pacto por la sanidad propuesto hace quince días por el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, a los grupos de la oposición. Pero si resistía alguna, este martes se esfumó durante el 'careo' que mantuvo con el líder de la oposición, el socialista Luis Tudanca, con quien, lejos de encontrar puntos de unión que faciliten un acercamiento de posturas, las acusaciones y reproches volvieron a ser la tónica habitual. El primer pleno de las Cortes tras el debate sobre el Estado de la Comunidad giró sobre la propuesta del PP de blindar por ley los servicios públicos esenciales –sanidad, educación y servicios sociales–.
Tudanca cuestionó al presidente de la Junta sobre si «tiene claro su modelo sanitario», a lo que Fernández Mañueco no dudó en responder que «sí». «Tengo muy claro el modelo. Sanidad pública, universal, gratuita y de las mejores de España», verbalizó el presidente, que volvió a tender la mano al socialista para un gran pacto sanitario, aunque ya mostró sus dudas sobre lo que se iba a encontrar: «Sospecho que nos encontraremos con las habituales montañas de excusas para escaquearse del acuerdo».
El socialista utilizó su turno de palabra para, en primer lugar, exprimió el «lío» montado por el portavoz popular, Raúl de la Hoz, que anunció una reordenación de los equipos que más tarde negó el propio consejero de Sanidad. «Luego viene usted con el soniquete de los pactos, pero estaría bien que antes de pedir pactos a los demás pacten las postura de PP y Junta». Tudanca dejó atrás la ironía para pasar al ataque y denunciar que la Proposición de Ley presentada por los populares es un «corta y pega de la orden de 1991». «Solo quieren seguir perpetuando y blindando los recortes a la sanidad. Es un truco de trileros», denunció el jefe de la oposición, que comparó la propuesta del PP con el defenestrado 'plan Aliste' impulsado por la exconsejera de Sanidad, Verónica Casado (Ciudadanos), y que trajo de cabeza al anterior gobierno de coalición.
No faltó la tradicional exhibición de cartelería, en este caso con fotografías de pancartas de protesta en distintos municipios por la falta de sanitarios y el cierre de consultorios. «Detrás de la palabra reordenación solo se esconden recortes».
Meter miedo con la sanidad
«Desgraciadamente no me equivoque. Que bonitas y originales las excusas», significó Fernández Mañueco tras su pronóstico inicial. Pasado el chascarrillo, el presidente de la Junta hizo lo propio y pasó a la ofensiva contra el socialista, con referencia a la amnistía incluida. «A usted no le preocupa hacer política con la Sanidad, ni le preocupa la salud de las personas de Castilla y León. Usted está más interesado en pactar la amnistía que por la sanidad de la Comunidad». El dueño del primer asiento azul del hemiciclo insistió en su defensa de una sanidad «pública, universal, gratuita y de calidad»:«Y lo demostramos con hechos». A renglón seguido valoró que Castilla y León es la región que más porcentaje del presupuesto destina a la sanidad pública y menos a conciertos privados, y acusó al socialista de azuzar «el miedo» con la sanidad. «Le asusta esta ley porque pierde metralla política para el futuro». Para terminar, Fernández Mañueco volvió a meter el dedo en la herida y puso el foco en la política nacional. «Nosotros tenemos claro nuestro modelo sanitario ¿Y usted señor Tudanca lo tiene claro? No, usted no tiene claro su modelo, ni el sanitario, ni el autonómico, ni de Estado, ni país. Porque ese tal vez se lo digan Bildu y Puigdemont».