La radiografía turística del país que elabora anualmente la patronal del sector Exceltur pone el foco este año en el crecimiento de la rentabilidad hotelera en los destinos urbanos del norte, donde Burgos mejora su posición respecto a ejercicios anteriores y consigue una plena recuperación de los daños económicos de la pandemia gracias a un incremento de la ocupación y una subida de los precios de las habitaciones, especialmente en el último ejercicio.

No obstante, estos se sitúan por detrás de ciudades del entorno, como son los casos de Valladolid, León, Logroño o Vitoria, que presentan tarifas medias superiores y, por tanto, más ingresos por cama ocupada.

Los datos conocidos en este primer trimestre de 2024 recogen los tres indicadores con más peso en la evolución de la actividad hotelera, incluyendo en la comparativa establecimientos de tres y cuatro estrellas de la capital burgalesa. Así, analiza el llamado ADR (precio medio que paga el cliente por habitación), que cerró 2023 en 67,7 euros, frente a los 58,6 euros de 2019 y los 59,7 de 2022), lo que representa un alza del 15,5%.

Otro de los datos es el de la ocupación, que pasó del 62,2% al 63,3%, mientras que el RevPar, la variable más relevante para el sector dado que mide su rentabilidad y a la que después hay que descontar los gastos de funcionamiento y de personal, escaló a 42,8 euros por habitación, cuando hace 4 años se encontraba en 36,4 euros.

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